El tiempo ganará, a partir de mañana, una nueva batalla en favor de los viajeros. La entrada en servicio del tramo de alta velocidad que acercará más Madrid y Valencia no sólo tendrá repercusiones positivas para sus respectivos habitantes. De forma indirecta, los viajeros sevillanos se beneficiarán de su estreno, ya que conseguirán recortar al reloj 1 hora y 50 minutos en sus desplazamientos hacia el Levante, en concreto, si su destino es la capital valenciana.
Serán dos horas de ahorro si el viajero elige parada en Cuenca y media hora menos para llegar a Albacete, trayectos que fueron inaugurados el pasado miércoles por los Príncipes de Asturias.
De esta manera, según la información facilitada por Renfe, la conexión de Sevilla con Valencia se reducirá a un trayecto de 4 horas y 5 minutos (Sevilla-Madrid-Valencia) frente a las casi seis horas de duración hasta la fecha.
¿Y los precios? Pues con la tarifa de referencia -que no incluye los distintos descuentos que ofrece la compañía- el viaje de ida saldría por 161,20 euros, si bien en su página de internet se pueden encontrar tarifas web y estrella, que ofrecen ahorros del 60% y 40% del importe, respectivamente, con lo que el billete resulta más económico al bolsillo.
Asimismo, se tardarán tres horas y veinte minutos para llegar a Cuenca y cuatro horas en el caso de que el destino elegido sea Albacete.
La revolución que ya viviera Sevilla hace más de dieciocho años, al convertirse en pionera de los trenes de alta velocidad AVE, que unen la capital andaluza con la madrileña en prácticamente dos horas y media, le tocará ahora a Valencia. Con el nuevo tramo que estrenarán hoy de forma oficial los Reyes de España y que comenzará a funcionar mañana, quedará conectada con Madrid en tan sólo 1 hora y 35 minutos, con lo que reduce el tiempo para recorrer los 391 kilómetros que las separan en 1 hora y 55 minutos. O lo que es lo mismo, el AVE supondrá un ahorro del 50% del tiempo empleado en la actualidad.
Un total de 30 trenes diarios, quince por sentido, con una oferta media diaria de 10.950 plazas circularán entre Valencia y Madrid. De estos trenes, once serán directos, mientras que cuatro realizarán parada en las estaciones intermedias, Cuenca y Requena-Utiel, lo que alargará el viaje a 1 hora 50 minutos.
De estreno. Se trata del primer tramo de un ambicioso proyecto que se prolongará hasta Murcia y cuya línea completa, denominada Línea de Levante, sumará 955 kilómetros más a la red de alta velocidad, y absorberá una inversión de 12.410 millones de euros. De esa cifra, la Unión Europea aporta para la construcción un total de 1.949 millones -comprendido entre el periodo que va de 2000 a 2013-, a través de diversos fondos comunitarios. De este modo, la primera fase, que enlaza Madrid, Cuenca, Albacete, Requena-Utiel y Valencia, pone en servicio los primeros 438 kilómetros, que parten de Atocha (Madrid) compartiendo durante los primeros 28 kilómetros el trazado de Madrid a Sevilla y Málaga, que actualmente se está desdoblando para lograr accesos independientes de ambas líneas.
Adif construye aquí, con una inversión de 71,2 millones, el ramal de conexión de siete kilómetros que unirá en el futuro la línea de alta velocidad Andalucía-Madrid con la de Madrid-Castilla La Mancha-Comunidad Valenciana-Región de Murcia, sin necesidad de entrar en Madrid y acortando así las distancias entre la comunidad andaluza y el Levante español.
Según las estimaciones de Renfe, el AVE sustituirá un 25% de los viajes que actualmente se realizan en coche, un 55% de los viajes en avión y un 5% de los transportes en autobús. De este modo, el tren de alta velocidad pasaría a ser la opción preferida de transporte copando una cuota del 41,3% frente al 10% del peso específico que concentra hoy día este medio de transporte y ganándole terreno al vehículo privado en los desplazamientos.
Además, según los estudios realizados, el perfil del viajero coincide con el usuario del AVE Sevilla-Madrid, ya que en el caso de la nueva conexión, algo más de ocho de cada diez viajeros lo serán por motivos de trabajo, mientras que el 18% restante lo empleará para viajes de ocio.
Frente a una demanda real de 755.000 viajeros en 2010 entre Madrid y la capital valenciana, se calcula que ésta aumentará en 2011 hasta rozar los 2,87 millones de usuarios.Con este nuevo impulso a la alta velocidad, España contará con una red de más de 2.665 kilómetros y se situará como el primer país de Europa en kilómetros de alta velocidad en servicio. Además, otros 2.003 se encuentran en distintas fases de ejecución, según Adif.
Conectada a máxima velocidad a 16 capitales
Desde aquel 21 de abril de 1992 en que entró en servicio el primer AVE que conectaba Sevilla con Madrid y hasta esa misma efeméride dieciocho años después -con la mayoría de edad cumplida-, casi 51 millones de viajeros han utilizado esta plataforma de transporte.
Lo que comenzó como el primer proyecto de alta velocidad en España, con ese único enlace de 471 kilómetros de longitud, se ha convertido hoy en una red que permite que un viajero pueda partir de Sevilla y alcanzar hasta dieciséis capitales de provincia -Córdoba, Málaga (están en marcha las obras para la conexión directa), Ciudad Real, Toledo, Madrid, Segovia, Valladolid, Guadalajara, Zaragoza, Huesca, Lérida, Tarragona, Barcelona, Cuenca, Albacete y Valencia- sin dejar de utilizar alta velocidad. A éstas, se les suman las localidades de Puente Genil (Córdoba), Antequera (Málaga), Puertollano (Ciudad Real), Requena (Valencia), Calatayud (Zaragoza) y Tardienta (Huesca), que también están conectadas por esta red.
Esto supone que el 40% de la población española se sitúa a menos de 50 kilómetros de una estación de alta velocidad.
En el caso de Sevilla, desde la entrada en servicio del AVE, el tren impuso su supremacía sobre el avión como el medio de transporte preferido por el viajero para realizar ese trayecto. Según un estudio del impacto del transporte elaborado por Renfe, el AVE se ha situado desde prácticamente el comienzo copando una cuota de mercado siempre por encima del 80% -con algunos picos más bajos pero muy puntuales- y con una tendencia claramente creciente. En ello ha tenido que ver la oferta de trayectos.
De los seis trenes diarios por sentido que partían en los comienzos, ahora suma cuarenta en ambos sentidos, triplicando la oferta que había.
Desde su creación en 2005, Adif ha puesto en servicio más de 561 kilómetros de líneas de alta velocidad, con una inversión que supera los 20.000 millones de euros destinados a la construcción y desarrollo de la alta velocidad.
Más en detalle, y según los datos facilitados por el gestor de infraestructuras Adif -aunque sin incluir la inversión acumulada en las líneas Madrid-Sevilla y Zaragoza-Huesca-, las mayores partidas han ido para las líneas de Madrid-Segovia-Valladolid (4.502 millones); Madrid-Lérida (4.405 millones); Tarragona-Barcelona (3.000 millones); Córdoba-Málaga (2.680 millones), y Lérida-Tarragona (1.635 millones de euros).
