A las 01.53 horas abandonaba ayer Madonna el Estadio Olímpico, después de una noche apoteósica en la que el dispositivo de seguridad municipal se ganó las felicitaciones de la artista. Ni una incidencia relevante, ni una hoja de reclamación. Sólo anécdotas.
Después del baile de cifras inmediatamente posterior al concierto del año, el Ayuntamiento de Sevilla confirmó ayer mediante un comunicado que finalmente fueron más de 50.000 las almas -13.000 localidades quedaron vacías- que disfrutaron de la gira más dulce y pegajosa de la ambición rubia. La noche se saldó con más de 17 toneladas de basura recogidas por Limpieza Pública de Sevilla (Lipasam) y 75 atenciones médicas, de las que sólo cinco precisaron ser hospitalizadas en centros de la ciudad.
El espectáculo supuso en total la movilización de aproximadamente 500 efectivos en el dispositivo conjunto organizado por el Consistorio, la Subdelegación del Gobierno, la Junta de Andalucía, la Sociedad Estadio Olímpico y la productora Doctor Music. La Policía Local, por ejemplo, movilizó 150 efectivos apoyados por 80 agentes de la Policía Nacional y por 20 bomberos a bordo de cuatro vehículos.
La Guardia Civil, por su parte, dispuso 45 agentes para la ocasión, Protección Civil hizo lo propio con 20 efectivos y Lipasam con 55 efectivos, si bien, el Centro de Coordinación Operativa registró sólo 14 incidencias.
En cuanto a la afluencia de personas, Transportes Urbanos de Sevilla (Tussam) trasladó a más de 16.000 personas en sus autobuses destacados para el concierto, sin contar con los circulares que suelen recorrer la Isla de la Cartuja, que fueron suspendidos tras el espectáculo, ocasionando molestias a algunos espectadores a la salida del evento, según explicaron varios de ellos a este periódico. En cuanto a los aparcamientos, el P1 registró lleno absoluto de sus 7.000 plazas de turismos; el P3, 9.000 vehículos llegando al 70 por ciento de su ocupación; 600 vehículos, el aparcamiento cedido por Isla Mágica, y 60 turismos, el P5, toda vez que los de motos y bicicletas registraron lleno absoluto.
Tampoco faltó al concierto el ingenio propio de los más fanáticos en este tipo de citas. El dispositivo de seguridad del Estadio detectó a un joven que, haciéndose pasar por inspector de Industria, pretendía acceder para realizar una inspección rutinaria de la estructura del escenario. Tras realizar varias indagaciones, se dio aviso a la Policía, quien comprobó que no se trata de ningún inspector.
Por otra parte, se detectó también una ambulancia particular que accedía al estadio y descargaba pacientes en el interior. Los protagonistas de este incidente fueron expulsados del Olímpico inmediatamente.
El dispositivo organizado por el Consistorio mereció la felicitación del equipo de seguridad de la mismísima artista, según asegura el Ayuntamiento.
El presidente de la Sociedad Estadio Olímpico, Manuel Jiménez Barrios, celebró "la inclusión" del recinto en el circuito internacional de grandes conciertos, "a tener muy en cuenta por parte de las productoras musicales y que se enmarca en una de las líneas de negocio de la Sociedad".
