Cofradías

Sevilla viste el terno de capa y de cola

La ciudad muda su piel para recibir hoy un nuevo Domingo de Ramos de sol que estrenará el escenario de las setas.

el 16 abr 2011 / 18:29 h.

A quien le digan que en la plaza de la Campana hace unos días pasaban coches y había un quiosco en la esquina con Sierpes, no se lo cree. Y tanto. La imagen de este punto neurálgico del Centro ha cambiado radicalmente. Hasta ayer los operarios daban los últimos retoques al kilómetro cero de la Carrera Oficial. Torretas de sillas de anea, vallas, faldones de terciopelo rojo y las tarimas de la tribuna. Son los síntomas inequívocos de la mutación primaveral que cada año vive la ciudad -cuidada al más mínimo detalle- y que se convierte en preludio de un nuevo Domingo de Ramos en Sevilla. El de hoy vendrá marcado por el estreno cofrade de los parasoles de la Encarnación al paso de la cofradía de la Cena y el buen tiempo.

Así que hoy no miren al cielo. Guarden esa irritable costumbre para días venideros en los que se anuncia inestabilidad (según Aemet ahora para el miércoles), y disfruten de una jornada de sol, casi veraniega, con máximas que rozarán los 30 grados. Unas buenas temperaturas que ayer echaron a la calle a miles de personas para apurar las últimas horas de espera.

En el santuario de los Gitanos la mañana fue frenética. Hermanos voluntarios echaban una mano a las tareas de desenvolver y repartir por tramos los cirios de cera de los nazarenos. El ambiente vivido recordaba mucho a la mañana del 6 de enero en cualquier hogar con niños. No por el madrugón, que también lo hubo, sino por la ilusión y la alegría de quienes iban abriendo el envoltorio de los cirios como si de un regalo de Reyes se tratara.

En la vecina iglesia de los Terceros, los tres pasos de la Cena recibían los últimos retoques, ajenos al trasiego de maletas y bultos que bajaban de los autobuses en Ponce de León.

Algunos habían venido en una de las 11.600 plazas adicionales del AVE Madrid-Sevilla. Era el caso de Antonio y Carmen, que, plano en mano, buscaban el hotel donde habían hecho las reservas: "¡Qué alegría de ciudad! Hace tres años vinimos el Jueves Santo por la mañana, nos gustó tanto que ahora lo hacemos desde el mismo Sábado de Pasión", reconocía este matrimonio madrileño, que, mientras iba tirando de las maletas en dirección del hotel Don Paco, apuntaba lo siguiente: "Parece que va a hacer buen tiempo. Corre hasta un poco de fresco. A ver si se equivocan y al final no cae ni una gota".
En la iglesia del Salvador, las tareas de exorno floral sobre los tres pasos del Amor en las primeras horas de la mañana dieron paso por la tarde a la visita en masa de sevillanos y turistas, muchos turistas. Y es que la previsión hotelera para estos días se sitúa en una media del 81%, seis puntos porcentuales más que el año pasado. Para la Asociación de Hoteleros de Sevilla la subida se debe a que "hay una mayor ocupación concentrada en la primera parte de la semana, del Viernes de Dolores al Miércoles Santo", explica el gerente de esta patronal, Santiago Padilla. Unos datos que, de confirmarse, relanzarían el turismo sevillano después de las malas cifras del año pasado.

Ellos no entienden de cifras, pero sí de carreras, las que suelen dar por la rampa del Salvador. Este año no ha habido. Y no porque no hubiera niños jugando en la plaza, sino porque se ha vallado esta pasarela de tablas para evitar cualquier susto de última hora. Por el contrario, las carreritas infantiles han conquistado un nuevo escenario. Al mediodía se podía ver a los más pequeños correteando por la base de los parasoles, un nuevo arco que coronará a las cofradías que pasen por allí. Hoy lo harán la Cena, San Roque y la Amargura de regreso. Al paso de esta última se apagarán las luces.

Precisamente en este punto se habilitarán por primera vez sillas para ver el paso de las hermandades. Será un total 200 asientos que el Ayuntamiento instalará en la bautizada como plaza de la Encarnita, la zona más cercana a Puente y Pellón. De ellas, 75 serán para los clientes de los hoteles, 25 para los hosteleros y alrededor de 100 para el Consejo Municipal de Discapacitados. Además el Consistorio ha ofrecido alguna a las hermandades.

A esta iniciativa municipal se suma el Plan Palio, otra novedad de la Semana Santa de este año, que no ha estado exenta de polémica en la Cuaresma. Al final habrá sillas gratis en tres espacio acotados (cada uno con un centenar de sillas más) en Puerta de Jerez, San Pablo y mañana Lunes Santo en la salida de la hermandad del Polígono. Los asientos habilitados tendrán un fin social: serán para personas mayores y con problemas de movilidad.

La hilera de colgaduras rojas con palmas prendidas en el centro traza el camino que va del convento de Santa Ángela de la Cruz a San Juan de la Palma. Allí los pasos del Señor ante Herodes y la Virgen de la Amargura son contemplados desde todas las perspectivas por quienes se recrean en cada detalle: "¿Has visto la corona de Madre María de la Purísima que lleva la Virgen?", susurran delante del palio.

Hoy saldrán nueve cortejos de los 60 previstos para toda la semana. De la seguridad de los más de 61.000 nazarenos se encargarán 5.000 efectivos para que todo salga perfecto en una fiesta que genera 240,3 millones de euros. Llega la hora pues de que Sevilla vista el terno de capa y de cola.

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