A Sevilla le sobran estatuas. Así como hay zonas acústicamente saturadas (dicho de otro modo, bares y restaurantes en exceso), en el Centro histórico hay espacios donde los monumentos son "absolutamente innecesarios".
Con este símil, la profesora de Historia del Arte Mercedes Espiau, ponente ayer en el primer seminario El monumento público en Sevilla, organizado por la Facultad de Geografía y Historia de la Hispalense, defendió en declaraciones a este periódico la necesidad de que a la hora de ubicar una nueva estatua se tengan en cuenta dos criterios básicos: el entorno urbano y que aquélla tenga que ver con la ciudad.
La pregunta es obvia: ¿se cumplen estos dos principios en el caso de Sevilla? Espiau, "por no hacer el feo a ninguna", se limitó a señalar que en los últimos tiempos se han colocado estatuas en la ciudad siguiendo "ideas chatas". "Ha pesado más el tópico que el hecho de que todos nos identifiquemos con el monumento", subrayó Espiau.
El primer seminario El monumento público en Sevilla -fruto de un convenio de colaboración entre el Ayuntamiento y la Universidad y que se cerrará el próximo martes 11- busca una aproximación "científica" a la conservación y restauración de este tipo de patrimonio una vez abierto el debate sobre la proliferación de estatuas en el Centro (caso del Paseo Colón donde cinco monumentos se agolpan en los alrededores de la plaza de toros).
El Ayuntamiento, por medio del delegado de Infraestructuras para la Sostenibilidad, Antonio Rodrigo Torrijos, abrió la espita a raíz del respaldo del Gobierno municipal al homenaje en forma de escultura que la Academia Santa Isabel de Hungría rendirá a la Duquesa de Alba en los Jardines del Cristina.
Torrijos, además de expresar su desacuerdo con el monumento en honor a Cayetana de Alba, abogó entonces por fijar "criterios objetivos" a la hora de aprobar la colocación de nuevas efigies en el Centro histórico. Para ello se crearía una suerte de comisión que, con el asesoramiento de los expertos, sería la encargada de cribar las propuestas de nuevos monumentos públicos.
El arranque del seminario contó también con la participación del profesor de la Universidad Autónoma de Madrid Carlos Reyero, que disertó sobre El monumento conmemorativo ¿un arte efímero? Este especialista en Historia del Arte defendió la vigencia de los monumentos sea cual sea el tiempo en el que se contemplen.
Es decir, las obras no tienen un único significado. Éste cambia según la época. En una didáctica conferencia, Reyero llamó la atención sobre los cambios continuos de ubicación que sufren algunos monumentos con el fin tanto de realzarlos como de relegarlos.
En ambos supuestos, la decisión es mala ya que la estatua "esta ligada al entramado urbano". En otras ocasiones, los ayuntamientos destruyen este patrimonio por estar vinculados a regímenes políticos denostados. Es el caso de la aplicación de la Ley de Memoria Histórica, que ha abierto un "viejo" debate en España, apuntó.
El monumento público en Sevilla continuará hoy con la intervención a partir de las 16.00 horas en el Aula Diego Angulo de la Facultad de Geografía de Luis Chillida, del museo Chillida-Leku, en Guipúzcoa. Su ponencia versará sobre la alteración, conservación y restauración de los monumentos urbanos.
Durante el seminario se darán a conocer también cuáles son los "instrumentos legales" con los que cuentan las administraciones para conservar estas piezas.
