El español Fernando Alonso (Renault), tras lograr el sexto tiempo en los entrenamientos libres del Gran Premio de España, deberá esperar hasta hoy para comprobar las mejoras de su Renault, al final de una jornada extraña en la que se rodó más rápido por la mañana y en la que por la tarde fue tercero.
Si los resultados del viernes siempre son difíciles de interpretar, en esta ocasión lo son aún más, pero sí que parece que existe una gran igualdad entre los perseguidores de Ferrari, McLaren-Mercedes y BMW.
Las dos sesiones, disputadas bajo un cielo despejado, fueron dominadas por el finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari) y en la primera de ellas Alonso fue sexto tras los Ferrari -el brasileño Felipe Massa fue segundo-, los McLaren del británico Lewis Hamilton y del finlandés Heikki Kovalainen, tercero y quinto, respectivamente, y del alemán Nick Heidfeld (BMW), cuarto.
La jerarquía de esta primera sesión era la que se ha establecido desde el inicio de temporada. Alonso era el primero de los perseguidores, tres milésimas por delante de su compañero de equipo, el brasileño Nelson Piquet, pero a un segundo y dos décimas del líder.
Por la tarde, las diferencias se igualaron. Raikkonen seguía siendo el más rápido pero con tan sólo 84 milésimas de ventaja sobre Piquet y 97 sobre Fernando Alonso. El resultado podría invitar al optimismo, pero el asturiano es consciente de que quizás los tiempos de la mañana son más significativos y que hoy tendrá que luchar duro para entrar en la tercera y definitiva parte de la sesión de clasificación.
Después de las tres primeras pruebas de la temporada, Nelson Piquet, en un circuito que conoce mejor que los anteriores, ayer estuvo en tiempo similares a Fernando Alonso y eso también demuestra que el Renault 28 vale lo que vale.
Quizá quien más ha ocultado sus cartas ha sido la escudería alemana BMW, que en ningún momento de la jornada ha estado entre los primeros, pero casi nadie duda que incluso hoy lucharán por conseguir el primer puesto en la formación de salida, que ya consiguió el polaco Robert Kubica en Bahrein.
Toyota, que se había convertido en el cuarto equipo después de las tres primeras carreras, también debió esconder sus cartas ya que sus pilotos ocuparon la decimosexta y decimoséptima posición con el alemán Timo Glock y con el italiano Jarno Trulli, pero seguro que hoy lucharán como en las anteriores pruebas por conseguir un puesto entre las primeras tres filas.
La jornada no fue muy positiva para Heikki Kovalainen, a cuyo McLaren tuvieron que sustituirle la caja de cambios entre las dos sesiones y en la segunda se le paró el motor, sin que se sepan las causas.
Hasta esta mañana, tras la disputa de una nueva sesión de entrenamientos libres, Fernando Alonso y los aficionados, a los que agradeció su magnífico apoyo saliendo a saludar al final de las pruebas, no podrán calibrar los progresos reales del R28.
Menos público. El Circuit de Catalunya registró ayer la asistencia de 45.000 espectadores durante la jornada en que se celebraron los primeros entrenamientos libres del GP de España de Fórmula 1, así como las primeras sesiones cronometradas de GP2 y Fórmula BMW.
El Gran Premio de España, cuarta prueba del Mundial, no atraerá a tanto público este año como en sus últimas ediciones, ya que, según las previsiones de los organizadores, mañana acudirán a la carrera alrededor de 125.000 espectadores, una cifra interior a la del año pasado (140.700), cuando el circuito batió su récord de público por cuarto año consecutivo.
