Todo empezó hace unos meses con la llegada de Ruth y Abel a Shanghai y sus ganas de emprender nuevos proyectos. La idea de la joven de celebrar una fiesta flamenca en su casa de China animó a los gerentes de la Casa de España a organizar la I Edición de la Feria de Abril de Sevilla, que hoy se dejará notar en la ciudad china.
"Te juro que aunque sea yo sola me pienso vestir de gitana y brindar con manzanilla". Ésa fue una de las primeras frases que Ruth Madero, ferianta de nacimiento, comentó a su amigo Abel cuando llegaron hace un par de meses a Shanghai (China) con la intención de vivir una nueva experiencia. La aventura llegó mucho antes de lo que pensaban. Tras un mes de preparativos, hoy inauguran la I Feria de Abril de Sevilla amparados por la Casa de España, y no faltarán ni peinetas y mantones, ni rebujito y montaditos de carne mechada.
"Toda esta locura comenzó hace un mes durante una fiesta en el centro de Shanghai organizada por la Casa de España a la que Abel y yo acudimos para hacer amigos y a hablar un poquito de español", asegura Ruth. Allí ella no paró de comentar lo mucho que iba a echar de menos la Feria de Sevilla e invitó a todo aquel que iba conociendo a una fiesta que ella misma organizaría en su casa. Algunos directivos de la Casa de España vieron un filón formidable en su idea y se pusieron manos a la obra.
El resultado de lo que iba ser esa fiesta entre amigos ha dado como resultado la primera Feria de Abril de Shanghai, que hoy tiene previsto recibir a más de 500 personas.
"Si lo llego a saber no digo nada. Llevamos un mes sin parar recibiendo ofertas de patrocinadores que nos ofrecen sus aceitunas, sus vinos y sus farolillos para que los mostremos en nuestra peculiar Feria", afirma la joven, que aún no ha asimilado la aceptación que está teniendo su iniciativa.
Mientras oyen las sevillanas de Amigos de Gines y beben rebujito en catavinos, los chinos que acudan esta tarde a La Verbena (nombre con el que la Casa de España ha bautizado al recinto) podrán participar en el concurso de sevillanas, comprarse maravillosas camisetas y postales con el toro y la gitana y comer incluso choricitos a la sidra o un pan con jamón y salmorejo cordobés.
La calle del infierno. Lo único que le faltará a la Feria de Shanghai es la Calle del Infierno. Los chinos no podrán disfrutar este año ni de la noria ni del tren de la bruja ni de los coches de choque, pero el espíritu emprendedor de estos españoles no tiene límites, y el año que viene todo se andará. "Este año es que no hemos tenido mucho tiempo y ha sido todo un poco improvisado, pero si la cosa se da bien, ten por seguro que el año que viene traeremos todas las atracciones que hagan falta", aseguran entre risas los organizadores. Sin saberlo, Ruth y Abel están poniendo una pica sevillana en la lejana China.
La tradición feriante triunfa entre los cameruneses.
Espectáculos de flamenco, cine 100% español, seminarios sobre la historia reciente de España, jornadas gastronómicas, clases de sevillanas, talleres de escritura y mucho traje de gitana e infinidad de farolillos. Es el plato fuerte de la XI Semana de la Cultura Española en Camerún que la Embajada de España celebrará en el país africano del 5 al 11 de mayo.
"La gente de aquí se lo toma con mucha ilusión y es fantástico ver cómo se quedan embelesados con las tradiciones españolas. Son muy receptivos y cada año participan más activamente. Para los españoles que vivimos aquí también supone una inyección de energía que hace falta", asegura Khadija Douieb, onubense de 25 años y responsable de dichas jornadas.
