En el seno de la hermandad de Torreblanca no pueden disimular su disgusto y, aunque en el ánimo de la corporación de vísperas no está ni mucho menos polemizar sobre este asunto, su hermano mayor, Luis Miguel Gonzalez Blázquez, admitía ayer el "lógico malestar" y el "mal sabor de boca" que ha dejado en el barrio la controvertida decisión de Palacio de desautorizar la celebración de un viacrucis con la imagen del Cristo por las calles de la feligresía de la parroquia de San Antonio de Padua.
Como ya informó este periódico, la junta de gobierno de la hermandad de Torreblanca había proyectado celebrar el próximo viernes, 9 de marzo, un viacrucis penitencial con la imagen de Nuestro Padre Jesús Cautivo ante Pilato por las calles de la feligresía aprovechando el vigésimo aniversario de su llegada al barrio, una propuesta que incluso fue elevada al cabildo general y ratificada por una amplia mayoría de la asamblea de hermanos.
El ejercicio piadoso estaba concebido para ofrecer consuelo espiritual a los vecinos de un barrio especialmente azotado por la crisis, "máxime -como informó la hermandad en una nota- cuando nos encontramos en una zona de Sevilla donde más se hace patente este hecho". Sin embargo, la delegación diocesana de Hermandades, tras estudiar convenientemente la propuesta, decidió no autorizar la salida de la imagen en viacrucis al no estar contemplado en las Reglas y, por tanto, considerarse como una salida extraordinaria.
La decisión de la autoridad eclesiástica cayó como un jarro de agua fría en el seno de esta joven hermandad, pero a pesar de todo, su hermano mayor ha llamado reiteradamente a sus hermanos a acatar el pronunciamiento de Palacio. "Somos Iglesia, nos sentimos Iglesia y, aunque con pena, respetamos la decisión de la autoridad eclesiástica. Hay más años para seguir soñando con ese viacrucis y tenemos que seguir trabajando en los pilares que fundamentan nuestra hermandad: caridad, formación y culto", razonaba ayer en declaraciones a El Correo de Andalucía el máximo responsable de la cofradía de vísperas.
Preguntado al respecto, el propio arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, admitía ayer no tener constancia de esta desautorización: "Es la primera noticia que tengo de que hayamos denegado algún viacrucis. Es posible que haya sido la delegación (diocesana de Hermandades) o la vicaría general, pero yo no estoy informado, por tanto, no puedo opinar. Pienso que si mis colaboradores han denegado este viacrucis habría razones objetivas para hacerlo, pero no puedo opinar más porque no tengo noticias".
El hermano mayor de Torreblanca admite que desde la delegación diocesana de Hermandades se le sugirió a la corporación el celebrar este viacrucis como culmen a una semana de misión evangelizadora en el barrio en colaboración con la parroquia. "Conozco muy bien mi barrio. Torreblanca tiene unas connotaciones muy especiales y un plan de formación de esas características no tendría aceptación aquí, y eso es lo que yo le quería hacer ver a la autoridad eclesiática". Luis Miguel González va más allá: "Estoy totalmente convencido de que el arzobispo estaba ajeno a este tema, pero si nos conociera de verdad y supiera de la realidad del barrio, pienso que no hubiera desautorizado este acto". Y concluye con un deseo: "A ver si el año que viene me lo da el Consejo y hago el Viacrucis a lo grande". ¿Habrá llegado el momento de que una hermandad de vísperas protagonice el Viacrucis?...
