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Si Di María jugara en el Sevilla

El Sevilla se fue con 0-3 al descanso tras su mejor primera parte ofensiva de la temporada. Falló atrás tanto como acertó el Madrid delante de Varas. Cosas de la Liga de dos.

el 18 dic 2011 / 00:48 h.

El Sevilla recordó durante 45 minutos al de los años de gloria. Hubo suspiros en Nervión. Jesús Navas le hacía un roto tras otro a Marcelo y la ponía, y la volvía a poner. Y el Madrid era el de entonces, con Iker Casillas haciendo paradas imposibles. Pero en el área no estaban ni Kanouté ni Luis Fabiano ni Renato, con esa intuición para empujarla a la red. Mucho menos Dani Alves doblando al de Los Palacios... Y en defensa están Spahic y Fazio, aunque el argentino, junto a Escudé y Varas, rozó la perfección en el Camp Nou. El Sevilla tuvo la misma intención de antaño, pero ni tiene la intensidad ni el talento de entonces.

Y este Madrid es el mejor que se recuerda en décadas, con el mejor portero del mundo de largo, porque nadie hace paradas tan decisivas y de esa dificultad. Y no solo una vez. Repitió la irrepetible parada a Perotti en la otra portería a tiro de Manu del Moral. Marcelino pudo apostar por parapetar a su equipo atrás como hizo en Barcelona, con dos líneas muy juntas a escasos metros de Varas. Probablemente hubiese perdido igual, pero sin este correctivo de estrépito. Seguramente no lo hizo por dos motivos: por respeto a la historia reciente del club y porque no se fía en exceso de sus defensas. Luego cometió un error de bulto en la segunda parte: quitó a Trochowski, junto a Navas lo mejor del Sevilla.

En una Liga con repartos justos de los ingresos económicos, Sergio Ramos sería el central del Sevilla, Dani Alves el carrilero y Di María lo hubiese traído Monchi antes que nadie del Benfica. Marcelo sería el lateral izquierdo y Reyes el capitán. Negredo jugaría en el Madrid y Del Nido pondría precios justos para que Nervión no tenga tantos asientos vacíos en uno de los partidos del año. Con dinero todo es más fácil pero sin él el Sevilla ganó cinco títulos y se convirtió en uno de los mejores del mundo.

Más allá de Casillas, este Sevilla tiene poco gol. Se veía venir desde el verano. 18 goles a favor y 17 en contra. Para una campaña de sobresaliente, como sería la tercera o cuarta plaza, dada la diferencia con los inalcanzables, o tienes excelencia en la defensa o la pegada suficiente para solucionar muchos partidos. Con este Navas de ayer y un buen Reyes, seguro que Negredo es mejor. Y antes de que pasara el Madrid, el Sevilla sólo había encajado 11 goles. El dinero, arriba.

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