Economía

«Sí hay buenos proyectos y una banca extranjera que sí financia»

El socio responsable de la firma de servicios profesionales PwC en Andalucía, Jacinto Cañete, cree que la productividad es el talón de Aquiles regional y llama a eliminar duplicidades en la Administración.

el 13 feb 2011 / 19:15 h.

Jacinto Cañete, en las oficinas de PwC de Sevilla, desde las que dirige la labor de esta firma en la comunidad andaluza.

-Se dice de quienes trabajan en firmas de servicios profesionales como PwC que actúan a la vez como enterradores y ginecólogos. En esta crisis, ¿qué papel predomina?
-Siempre más el de ginecólogos. Nos gusta dar a luz proyectos que generen riqueza y empleo y, por otro lado, ayudamos a cerrar las empresas no competitivas. La crisis, además, se debe concebir también como una oportunidad para ganar masa crítica en sectores andaluces donde ya somos competitivos, como el turismo, la agroalimentación y la aeronáutica.

-¿Qué es más difícil, ayudar a cerrar una empresa o contribuir a forjarlas?
-Es mucho más difícil cerrar, pues son los trabajadores, las personas, los mayores perjudicados, de ahí que busquemos el menor efecto negativo posible.

-La saturación de los juzgados de lo Mercantil, los que tramitan concursos de acreedores, ¿los convierte en cementerios?
-No necesariamente, aunque la Ley Concursal sí necesita cambios para ser más ágil con mayor dotación, medios y juzgados. No es un mecanismo de extinción de empresas, sino de protección, si bien es cierto que muchas presentan el concurso cuando están ya en las últimas. Desde PwC, llevamos los concursos más importantes declarados en Andalucía. Estamos ayudando a las compañías a renegociar su deuda, dado que la crisis financiera ahoga a empresas que, en muchos casos, pueden tener viabilidad futura.

-Tras las reformas del mercado laboral, las pensiones y las cajas, ¿qué otras hay que abordar ahora con urgencia?
-Vivimos tres crisis: de competitividad, de productividad y de confianza. Si no nos creemos que vamos a salir, difícilmente vamos a salir y, creo, hay aún un exceso de visión negativa.

-¿Qué hacer en el campo de la competitividad?
-En PwC hemos concebido el término crecimiento inteligente, con cinco claves: la innovación convertida en política de empresa, la internacionalización, con compañías tractoras que abran mercados y tiren del resto; una economía del conocimiento, que implica meritocracia y un nuevo modelo educativo que nos ayude a ser más competitivos; una economía baja en carbono, cuestión que implica a toda la sociedad, y, por último, una amplia reflexión sobre la eficiencia y eficacia de las administraciones públicas, que deben hacer más por menos.

-¿Y en productividad?
-Es el gran talón de Aquiles de Andalucía. Nuestras empresas tan sólo podrán competir si mejoran sus ratios de productividad. Competir por salarios es historia, toca producir más, mejor y más barato que los demás y, asimismo, saber venderse en el mundo.

-Pero el debate parece centrado sólo en desvincular las subidas salariales del IPC.
-Este debate da mucho de sí. Es importante que el trabajador no pierda poder adquisitivo pero es muy importante, a su vez, que entienda que sólo si la empresa es competitiva podrá mejorar el salario. De lo contrario, sería pan para hoy y hambre para mañana.

-¿Sobran administraciones?
-¿Cuáles? ¿Las centrales? ¿Las autonómicas? ¿Las provinciales? ¿Las europeas? Sobra todo aquello que esté solapado, sea en unas o en otras, si bien cuanto más cercana esté la administración al ciudadano mejor.

-¿La banca está ayudando a refinanciar?
-La bancos españoles necesitan competir fuera, porque piden dinero al exterior, al tiempo que nuestra empresas urgen liquidez. En estos momentos se da una paradoja: hay entidades nacionales que no pueden facilitar crédito a proyectos españoles dado que ya tienen copado el volumen de riesgo en nuestro país, mientras que sí lo hacen en el extranjero, y entidades internacionales que están dispuestas a invertir en empresas y proyectos españoles. No es cierto que no haya buenos proyectos, los hay. Y nuestras empresas, por otro lado, han de aprender a buscar crédito internacional más allá del banco de la esquina.

-Cajas. ¿Lo hacen bien?
-Tengo dudas sobre si el proceso de reestructuración va a incidir en la competitividad y en la mejora del acceso a la financiación de las empresas. Como andaluz, además, constato que las decisiones de una gran parte del sector financiero que antes se tomaban en Andalucía ahora se adoptan fuera. Esto es un hecho y con él habrá que lidiar.

-¿Y eso es bueno o malo?
-Lo mejor es un sector financiero eficaz y eficiente que se comprometa con el territorio, y en especial en aquéllos de convergencia como el andaluz.

-¿Y privatizarlas?
-Ni bueno ni malo. Sí es cierto que había bolsas de ineficiencias bastante importantes en las cajas españolas. ¿Pero por ello hay que privatizarlas o trabajar en su eficacia y eficiencia?

«Antes que cobrar el paro, irse a Alemania»

-Lleva usted algo más de un año en PwC Andalucía. ¿Balance?
-Estoy realmente muy satisfecho. Somos la firma mundial de servicios profesionales con mejor valoración y reputación corporativa. En Andalucía, con cien profesionales, tenemos sede en Sevilla y Málaga, crecimos el año pasado un 30%, pese a la que estaba cayendo, y nuestra facturación rondó los 13,5 millones de euros, siendo 450 en España. Nuestra apuesta andaluza no es casual. Creemos en el territorio, en sus empresas y en sus posibilidades de crecimiento porque las bases sobre las que construir ya las tenemos los andaluces.

-¿Somos conscientes?
-Empresas y administraciones deben realizar un diagnóstico y decidir qué quiere ser Andalucía en 2030. Llevamos excesivo tiempo achicando agua del barco y es momento ya de poner rumbo y correr para ser más competitivos.

-¿Las nuevas generaciones salen peor preparadas de las universidades?
-No lo creo. El gran reto de las universidades es preparar a nuestros cuadros para los grandes retos empresariales y sociales que tiene Andalucía. Se exige, por tanto, una reflexión profunda sobre contenidos y metodologías e incidir en aquéllos que mejoren la competitividad y la productividad de las empresas y dar, por tanto, servicio a la sociedad.

-Pues Alemania está llamando a nuestros universitarios...
-Y me parece un planteamiento sumamente inteligente, ya lo hizo EEUU en los años treinta.

-¿Perderemos cerebros?
-En una crítica coyuntura con un millón de desempleados en Andalucía, todo lo que sea generar trabajo para nuestros jóvenes es bueno. Antes que estar cobrando el paro, es mejor trabajar y adquirir conocimientos y experiencia en otros territorios, pero lo deseable es que, posteriormente, vuelquen esos conocimientos y experiencias en empresas de la comunidad, que haya retorno. Estamos formando a gente muy competitiva.

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