Es fácil perder de vista que decir Titanic equivale a citar una de las mayores tragedias acaecidas en el siglo XX. Ante el impacto del famoso filme de James Cameron y con la ingente cantidad de literatura que lleva suscitada el transatlántico, a menudo la anécdota se impone a la catástrofe. Los responsables de Titanic, The Exhibition -que puede verse en el Pabellón de la Navegación hasta el 7 de abril de 2013- prefieren hablar de "experiencia". "Queremos que los espectadores se sientan uno más a bordo del Titanic", dijo ayer el presidente de Musealia, Jesús Ferreiro, empresa propietaria de los derechos de exposición de esta y otra polémica colección, Human Bodies, Más allá de tu piel, vista hace unos meses en el Casino de la Exposición. No obstante aquí no pierden de lado que "esta, antes que la historia de un barco, lo es de centenares de personas", por eso al final del recorrido varios grandes paneles compilan a modo de homenaje el detalle de los hombres y mujeres que subieron a aquel barco.
Tras haber sido visitada, solamente en España, por más de un millón de personas, de su estancia en Sevilla se espera la visita de más de 100.000 personas. Podrá comprobarse, si se cumple la cifra, cómo anda de salud una veterana exposición -en tour desde 1999- cuya estancia en la ciudad coincidirá además con el centenario de la tragedia, lo que otorga una mayor trascendencia a una propuesta que, además, aspira a ser "un punto de inflexión" para que, "después de esta vengan al Pabellón de la Navegación otras muestras de igual o mayor calado", según dijo ayer Belén Serrano, directora gerente de Agesa, empresa que gestiona este recinto heredado de la Expo'92.
En penumbra, transitando por salas en las que el negro es el color reinante y rodeado por múltiples reproducciones a tamaño real de estancias del Titanic, la visita al barco adquiere un cierto aire de severidad que es tamizado por el guión casi radiofónico que se atiende en unas audioguías que se facilitan al visitante (y que están incluidas en el precio de la entrada). Sólo así el espectador podrá valorar la colección y derribar los innumerables mitos cincelados por el cine.
La exposición permite conocer cómo fue la efímera vida en del barco, desde su concepción y construcción hasta el estado actual de los restos, a casi cuatro kilómetros de profundidad en el Atlántico Norte, a través de una sobrecogedora maqueta. Son en total 200 piezas originales entre documentos y objetos del barco. Entre los segundos se halla la lista de pasajeros completa, aprobada y certificada por la White Star Line el 31 de mayo de 1912 (la única conservada en la actualidad) y un trozo de más de dos kilos de peso de carbón.
Información útil
- ¿Qué?: Titanic, The Exhibition.
- Dirección: Pabellón de la Navegación. Camino de los Descubrimientos, 2 (Isla de la Cartuja)
- Horario: De lunes a domingo. Accesos de 10am a 8pm. La visita dura alrededor de 75 minutos.
- Precio: 10 euros. Hay descuentos para jubilados, desempleaos, estudiantes y carné joven.
