No debe sorprenderle a ningún vecino de Burguillos, buenos conocedores del pésimo estado de las arcas municipales. Una de las primeras decisiones que ha tomado el nuevo equipo de gobierno (PP) ha sido suspender este año todas las fiestas del pueblo, después de que ya el gobierno socialista decidiera dejar en una las dos fiestas, también con el objetivo de ahorrar.
"Este año no hay fiestas", afirmaba el regidor, Domingo Delgado. La feria estaba prevista para esta primera semana de agosto, pero "no va a haber ninguna, porque entre otras cosas yo tengo que explicarle a un tribunal porqué no voy a pagarle 600.000 euros tras la condena por el impago de unos trabajos a Egmasa, y qué medidas adopto para intentar pagar esa deuda", afirmó.
Pero no es sólo por justificar que se lleva a cabo una economía saneada y austera ante un tribunal, sino también porque "es que no hay dinero". Delgado aseguró que, desde que el pasado 11 de junio tomaron posesión "han estado trabajando dos concejales, haciendo virguerías para intentar cuadrar los números sin gastos, con amigos que actuaran gratis, pero como no sale, no sale. Hace unas semanas les dije que no se marearan más".
Como muy poco, calcula, "las fiestas nos costarían en torno a los 20.000 euros que no tenemos. Es una responsabilidad con el pueblo y, sobre todo con los trabajadores. Cómo voy a hacer una fiesta y con trabajadores sin cobrar. Es imposible". "Espero que el pueblo lo entienda", concluyó el nuevo regidor.
