Promesas. ¿Cuántas fotos de familia se han hecho ya los firmantes del Pacto por la VPO? La última se produjo el miércoles. Hay coincidencia en que ha de ser la definitiva. Ese día, una treintena de cajas y bancos se comprometieron a liberar más de 9.000 millones para que los promotores puedan construir y los ciudadanos, comprar. Ahora sólo queda que se cumpla el convenio. De él depende que la gran promesa electoral de la legislatura sea más que las fotos.
Advertencias. El impulso de la VPO es una de las apuestas de la Junta para reactivar el maltrecho sector de la construcción. Los empresarios firmaron ese pacto, pero está por ver cómo se desarrollan las negociaciones para el gran acuerdo que tiene que empezar a trabajarse en breve: la Concertación Social. Tres dirigentes socialistas (Manuel Chaves, Antonio Fernández y Luiz Pizarro) han utilizado un tono inusualmente duro para advertir a la patronal de que, en tiempos de crisis, hay que dar la talla. Le han pedido a la CEA que evite despidos injustificados y aporte ideas.
Sanciones. Menos tajante -por no decir que nada- es la actitud de la Junta al pedir a las empresas de más de 250 trabajadores y a las empresas públicas que cumplan con la Ley de Igualdad. El Instituto Andaluz de la Mujer es partidario de que la letra de la norma no entre con sangre. ¿Pero la Ley no era para obligar a quienes no entraban por el aro de la igualdad?
Adhesiones. El plan de calidad de educación no termina de convencer. Siguen siendo más los colegios que lo ignoran frente a los que lo abrazan como instrumento para mejorar la escuela. En Secundaria, el desapego es generalizado.
Reflexiones. Las de Joaquín Almunia en un almuerzo con El Correo: "Contra la avaricia y la codicia que han provocado la crisis, lo que queda es exaltar los valores de la política para evitar desenfrenos". Se refería a la política con mayúsculas y no al intercambio de insultos que han acabado llegando a los tribunales.
icarretero@correoandalucia.es
