Menú
Local

Solo diez de cada mil cirugías de mama son para prevenir como Angelina Jolie

Apenas entre el 5% y el 10% de los casos de cáncer de mama son genéticos y existen opciones alternativas. La tendencia actual es conservar lo máximo el pecho. En general, se mastectomizan un 20% de casos

el 26 may 2013 / 07:50 h.

TAGS:

En el Virgen del Rocío se operan al año 500 casos de cáncer de mama, 300 en el Macarena y 200 en el Valme, con un 20% de mastectomías. (Javier Díaz) En el Virgen del Rocío se operan al año 500 casos de cáncer de mama, 300 en el Macarena y 200 en el Valme, con un 20% de mastectomías. (Javier Díaz) Angelina Jolie ha hecho más por las mamas que todas las campañas de sensibilización, pero también se han tergiversado cosas”. Así de claro habla el coordinador de la unidad de cirugía de mama del hospital Virgen del Rocío, José de León. Desde que hace unos días la actriz reveló que se había sometido a una doble mastectomía para reducir al máximo su riesgo genético a padecer cáncer de mama, el doctor De León no parado de atender a pacientes preguntando si les conviene seguir su ejemplo. A todas les explica que solo entre el 5% y el 10% de los cánceres de mama tiene un origen genético y que incluso para éstos hay alternativas menos radicales. Aunque la decisión es de la paciente, lamenta que “ahora que hemos conseguido no mutilar a las mujeres con tratamientos conservadores igual de eficaces, es un anacronismo que hagamos mastectomías cuando ni siquiera ha aparecido el cáncer”. De hecho, del millar de casos que se operan cada año entre los tres hospitales sevillanos, apenas en una decena se practica una mastectomía preventiva como la de la actriz. Y es que, cuando ya ha aparecido el tumor, el número de extirpaciones totales de las mamas se ha reducido en los últimos cinco años y actualmente solo se realiza en un 20% de los casos. El cáncer de mama es el segundo tumor más frecuente en las mujeres de países desarrollados y la segunda causa de muerte, aunque la superviviencia es del 80% y aumenta cuanto más pronto se detecta. Cada año son diagnosticados en España 22.000 casos. Una de cada ocho mujeres tiene riesgo de padecerlo pero solo del 5% al 10% de los casos obedece a un origen genético. Hay varias mutaciones que predisponen pero la más habitual y agresiva es la de los genes BRCA1 y BRCA2 –la de Jolie–. Con ésta, el riesgo de padecer cáncer de mama es del 75 al 80%, sobre todo entre los 35 y los 45 años, pero además, existe un 40% de probabilidades de sufrir un cáncer de ovarios, con peor diagnóstico y pronóstico. Es posible que exista esta mutación genética cuando hay tres o más casos de cáncer de mama u ovario en familiares de cualquier grado; cuando hay dos o más familiares de primer o segundo grado con estos tipos de tumores, sobre todo si uno de ellos es menor de 50 años; y cuando existe un caso en un familiar de primer grado siempre que sea menor de 35 años, varón, padezca un cáncer de mama bilateral o cáncer de mama y de ovario (ha de darse uno de los cuatro). Entonces se recomienda hacer un estudio genético y si la mujer es portadora de la mutación, se le ofrecen dos opciones: realizar un seguimiento exhaustivo combinando mamografías y resonancias magnéticas muy frecuentes o someterse directamente a un tratamiento preventivo. Éste puede consistir en quimioterapia preventiva o en practicar la mastectomía o anexectomía (extirmación del útero junto a trompas y ovarios), aunque en este último caso si la paciente es joven, se espera a que tenga hijos si lo desea. Mientras la extirpación del útero reduce en un 90% la probabilidad de sufrir cáncer de ovarios y a la vez en un 60% la de padecer cáncer de mama, la mastectomía solo reduce, eso sí en un 90%, la posibilidad de tener cáncer de mama pero no influye en el de ovarios. Por el “trauma psicológico que supone quitar una mama” es la opción menos elegida por las mujeres. Tampoco es la más recomendada por los médicos, que solo la aconsejan “cuando hay una prevalencia muy alta en la familia, en mamas que hayan sido operadas antes por enfermedades de riesgo displásicas (precursoras de futuros cáncer sin serlo) y, el caso más frecuente, cuando se ha tenido en uno de los pechos se realiza en el otro si tiene un difícil seguimiento radiológico”. Sea o no de origen genético, toda mujer que haya padecido un tumor en un pecho tiene un 20% de probabilidades de tenerlo en el otro. En estos casos, la reconstrucción se realiza en la misma operación. En el caso de los pechos ya afectados, se suelen reconstruir a posteriori según la evolución. Pero el doctor De León insiste en que hoy se conserva mucho tejido aunque no “el complejo aureola-pezón” que sí le han preservado a Angelina Jolie. “Con eso dejas tejido glandular y no se reduce el riesgo”, explica. Igualmente, hoy apenas se hacen vaciamientos gangleares, con muchos efectos secundarios, y solo se extirpa el llamado ganglio centinela. La tendencia es “individualizar los tratamientos” y evitar “mutilar” a la mujer. No obstante, Del Río entiende que haya pacientes que opten por ello “porque cuando han visto en su casa varios casos, tienen miedo y esa opción se ofrece y ellas eligen”. En cambio advierte de que “la mastectomía no evita la quimioterapia”, un tratamiento al que muchas temen por su dureza y efectos secundarios. “La radio puede, pero la quimio no te la quita nadie. Es lo más efectivo”, concluye.

  • 1