J. ALONSO / A. MORENTE
El compromiso adquirido por el Ayuntamiento hace un año se ha cumplido casi al completo: los separadores modelo celosía que provocaban un accidente semanal e importantes destrozos en los vehículos han desaparecido de las principales vías de la ciudad. Pese a esto, resisten en dos tramos: San Francisco Javier y Catalina Ribera.
A principios de 2008 el Ayuntamiento admitió los problemas que generaba el modelo celosía de separador del carril bus, consistente en la instalación de una barrera de elementos rígidos de hormigón que provocaban alrededor de cincuenta accidentes anuales. El Consistorio optó por retirarlos conforme eran escenario de siniestros que los dejaban destrozados, un proceso lento que se ha prolongado durante más de un año en el que en numerosas vías se podía apreciar una sucesión de separadores completamente destrozados por los accidentes.
La implantación del sentido único fue un punto de inflexión en este proceso al servir para retirar todos los existentes y estrenar el nuevo modelo más flexible y que deja espacio entre uno y otro pivote.
En estos momentos, según los datos facilitados por la Delegación de Movilidad, los nuevos separadores -pivotes flexibles de caucho- están instalados en 1,9 kilómetros de la red de carriles bus de la ciudad.
Según pudo comprobar este periódico, sólo en dos tramos se conserva el antiguo modelo: hay más de un centenar en la zona de San Francisco Javier, donde sólo hay 124 pivotes flexibles; y medio centenar en el último tramo de la Ronda, en las proximidades del Paseo de Catalina de Ribera. El Ayuntamiento proyecta reemplazarlos todos en los próximos meses.
De los más de diez kilómetros de carril bus existentes en la ciudad, los separadores están instalados en las vías con una mayor circulación de vehículos. El modelo se empezó a implantar en 2006 en distintos tramos de la Ronda Histórica, donde se concentra casi el 80% de los separadores de estos carriles. También se ha recurrido a este sistema en la segunda ronda -ya directamente con los nuevos pivotes que se han empleado en la Ronda Pío XII- y en el entorno de San Francisco Javier.
De estos puntos, los antiguos separadores sólo sobreviven en dos tramos en los que sí se han repuesto elementos destrozados por otros nuevos durante los últimos años. El Ayuntamiento, que prevé incrementar la red de carriles bus, ya ha adquirido públicamente el compromiso de no volver a utilizar este sistema.
