El 92% de los sevillanos debería revisar sus encías, según un estudio de la Sociedad Española de Periodoncia y Osteogración (Sepa). El miedo al dentista y las prisas siguen siendo los vicios más extendidos. Luego llegan las consecuencias: las enfermedades de las encías son responsables de la mitad de los dientes perdidos.
O lo que es lo mismo, las enfermedades periodiontales (las que afectan a las encías) hacen que los españoles pierdan, cada año, dos millones de piezas dentales. Es más, de acuerdo con los datos que acaba de concluir Colgate de su campaña de Salud Gingival de 2007, un 22% de los sevillanos presenta bolsas entre los dientes y las encías de hasta cuatro y cinco milímetros de profundidad, mientras que otro 7% tiene bolsas de más de seis milímetros.
Así, si lo normal es que este espacio alcance uno, dos o tres milímetros, una separación mayor supone un "reservorio de gérmenes que puede provocar un sangrado que se relaciona con la halitosis o el mal aliento. Y cuando esta situación se perpetúa, supone una pérdida de agarre del diente que termina por afectar a la raíz", apostilla Vicente Ríos, portavoz de la Sepa en Andalucía y codirector del máster de Periodoncia e Implantes de la Universidad de Sevilla.
El estudio también advierte de que uno de cada tres adultos sufre gingivitis, esto es, una inflamación anómala de las encías que si bien no ocasiona destrucción de los dientes, suele transformarse si no se previene o se trata correctamente a periodontitis, también conocida como piorrea y en la que ya existe un daño normalmente irreversible.
La buena noticia, según el doctor Ríos, es que existen tratamientos sencillos que revierten este problema si se detecta a tiempo. Para ello, recomienda visitar al odontólogo cada seis meses. Máxime, cuando los resultados del estudio confirman la poca importancia que los españoles le dan a la visita preventiva al dentista, ya que aunque el 54% de los individuos encuestados acuden regularmente a la consulta, existe un 6% que nunca pide cita, otro 27% que sólo acude cuando tiene problema y un 13% que lo hace cada dos o cuatro años.
Por sexos, la mujer es quien muestra un mayor interés por mantener una boca sana, ya que el 60% de las personas que participaron en la campaña de revisiones gingivales gratuitas fueron mujeres.
Una vez diagnosticado el problema, el profesor de la Hispalense explica que existe un tratamiento para cada tipo de lesión. Así, cuando hay un diagnóstico precoz y la lesión es moderada, se aplica un raspado y alisado radicular (técnicas de higiene en el interior de las encías, normalmente con anestesia local) que solucionan los trastornos en dos o cuatro sesiones.
Si las bolsas de las encías son ya más profundas, se eliminan o regeneran mediante cirugía. Los casos en los que la enfermedad progresa hasta la pérdida del diente, se repone la pieza con implantes de carga inmediata o progresiva.
Respecto a otros hábitos relacionados con la salud bucodental, se ha detectado que más de un tercio de la población estudiada se cepilla los dientes tan sólo una vez al día. Esta misma muestra cambia de cepillo dental con una periodicidad superior al año, dato preocupante si tenemos en cuenta que es imprescindible cepillarse correctamente los dientes y las encías tres veces al día y cambiar de cepillo dental cada tres meses. El consejo de Vicente Ríos: "Cepillarse los dientes con cariño, no fregarse la boca".
Asimismo, el trabajo conjunto de la Sepa y Colgate ha dirimido que más del 34 % de los sevillanos no utiliza seda dental, cepillos interdentales, ni colutorios. De modo que tan sólo el 23,5% de la población estudiada ha introducido el uso de algún dispositivo que limpie entre los dientes en su rutina, un hábito muy positivo ya que sólo de esta manera es posible eliminar la placa bacteriana en áreas de difícil acceso (los espacios interdentales y los molares superiores, por ejemplo).
Incluso existe toda una batería de colutorios que sirven como tratamiento de choque. "Pero ante cualquier duda, consulten con su odontólogo", concluye el especialista.
