El 40% de las mujeres españolas tiene problemas para encontrar ropa que se ajuste a su talla, a pesar de que en enero de 2007 la entonces ministra de Sanidad y Consumo, hoy vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, firmase un acuerdo con empresarios y creadores de moda de todo el país en el que se acordaba, entre otros puntos, hacer un estudio antropométrico de la población femenina, homogeneizar las tallas y que los maniquíes de exposición fuesen de la talla 38. Pero casi tres años después de la rúbrica del convenio sólo se ha logrado vestir a los maniquíes con la talla 38.
Y es que el prometido estudio antropométrico sigue en fase de elaboración. En febrero de 2008, el ministro de Sanidad y Consumo, Bernat Soria, presentó la primera fase del informe que fue muy comentado por establecer tres morfotipos de mujeres en función de la estatura y los perímetros de pecho, cintura y cadera: diábolo, campana y cilindro, pero, por el momento, no se ha avanzado mucho más y eso que el Gobierno para este trabajo invirtió 1,5 millones de euros, que sirvieron para tomar medidas a 10.415 mujeres de toda España.
Desde el Instituto Nacional de Consumo, que depende del Ministerio de Sanidad y Política Social, que ahora preside Trinidad Jiménez, se asegura que el trabajo técnico de recopilación de datos está prácticamente finalizado para presentarlo a los firmantes del acuerdo -Asociación de Creadores de Moda de España, Agrupación Española de Género de Punto, Federación Española de Empresas de la Confección, El Corte Inglés, Inditex, Mango, Asociación Textil de Galicia, Fundación Centro de Innovación y Tecnología Textil de Andalucía y Carrefour-, pero sin concretar una fecha.
Por este parón, en España sigue habiendo gran disparidad en los tallajes, dándose el caso de que una falda de la talla 38 puede tener medidas semejantes a otra de la 42, dependiendo del fabricante. Situación que se podrá prolongar hasta 2014, puesto que las empresas que firmaron el convenio con el ministerio se dieron un plazo de cinco años de adaptación.
Pero por interés o por prudencia algunos de los empresarios que rubricaron el acuerdo guardan el más absoluto silencio. Inditex y la agrupación Española de Género de Punto se niegan en rotundo a informar sobre si están cumpliendo parte del acuerdo. Mientras que Cortefiel se limita a asegurar que sus maniquíes visten ropa de la 38 y que en sus tiendas carecen de tallas excesivamente pequeñas como la XS.
Sin embargo, tanto El Corte Inglés como la Federación Española de Empresas de la Confección culpan directamente del retraso en la homogeneización de las tallas al Gobierno, por no haber presentado a día de hoy el estudio al completo.
La culpa es de consumo. El Corte Inglés e Induyco -el primer proveedor de El Corte Inglés a través de sus firmas Tintoretto, Amitié y Síntesis- señalan que uno de los motivos del acuerdo con el Gobierno era extender unos cánones de belleza desde el mundo de la moda, es decir, no fomentar las tallas muy pequeñas, algo que, según ellos, no tienen al trabajar, en el caso de Induyco, con tallas a partir de la 38. Por su puesto, sus maniquíes se ajustan al acuerdo.
Por su parte, el presidente de la Federación Española de Empresas de Confección, Ángel Asensio, asegura que siguen a la espera de los datos del estudio del ministerio para poder actualizar los patrones, ya que el actual sistema de tallaje data de 1972. Asensio reitera que el problema de que el convenio esté a medio cumplir es del Gobierno que no ha aportado una información exhaustiva con las nuevas medidas para poder homogeneizar las tallas, tal y como se hizo con el calzado. Confía en que pronto haya buenas noticias, pero advierte de que el ministerio prometió otro estudio antropométrico en los hombres que se ha quedado por el camino "por falta de presupuesto".
A pesar de que en el tema de tallas se haya avanzado poco o nada, el presidente de la Federación Española de Empresas de Confección remarca que hay buena predisposición por parte de todas las partes para cumplir lo pactado. En este sentido, aclara que cuando llegue la unificación del tallaje seguirá habiendo algunas diferencias entre prendas de la misma talla, "porque no es lo mismo una ropa ajustada que otra más amplia".
Asimismo, afirma que las tallas pequeñas se seguirán confeccionado, "porque una mujer bajita y delgada como puede ser Elena Salgado tiene derecho a vestirse sin tener que acudir a ropa de niño". Asensio insiste en que el acuerdo se rubricó con idea de no potenciar la extrema delgadez, "algo que ya se está haciendo con los maniquíes, en los desfiles y en los anuncios publicitarios".
