Para diseñar el concurso para gestionar el Alfonso XIII se consultó a 21 empresas que, supuestamente, estaban interesadas en arrendar este hotel. Sin embargo, sólo una de ellas, la actual adjudicataria, ha presentado su oferta. El alto canon impuesto, en plena crisis, podría ser la causa.
El Ayuntamiento anunció ayer que la cadena norteamericana Starwood Hotels ha sido la única empresa que ha presentado una oferta para el concurso convocado por el Consorcio de Turismo de Sevilla para el arrendamiento de la explotación del hotel Alfonso XIII, tras acabar ayer el plazo. Starwood, de esta forma, opta a renovar su contrato (que vende en seis meses) por otros 35 años.
El consorcio estudiará la oferta en los próximos días. La adjudicación provisional estaba prevista para octubre y, para un mes más tarde, la definitiva. La firma del contrato se producirá en diciembre si el concurso no queda desierto.
Lo que sí es destacable es que sólo una empresa opte al arrendamiento. El pasado mes de julio, el entonces vicepresidente de Turismo de Sevilla, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, aseguró que la empresa Deloitte había mantenido reuniones con 21 empresas interesadas para redactar los pliegos de condiciones del concurso.
Y es que el canon que paga ahora Starwood por la gestión del hotel Alfonso XIII, 120.000 euros anuales -casi irrisorio- se multiplicará por diez. El nuevo gestor tendrá que pagar 43,5 millones en 35 años. Según el propio director del Alfonso XIII, dicho alquiler es "bastante caro hoy en día", en plena crisis, si bien hay que tener en cuenta el largo periodo de cesión.
Ayer mismo, Suffredini se mostró "satisfecho" y defendió que Starwood ha demostrado estos últimos años que el hotel puede tener proyección y prestigio internacional.
El nuevo adjudicatario de este hotel de cinco estrellas bajo la marca de The Luxury Collection, además de canon, tendrá que abonar al Ayuntamiento un anticipo de 1,5 millones de euros que formarán parte del presupuesto de 2008 del Consorcio de Turismo hispalense.
Pero no sólo eso: agará los gastos de licitación del contrato y los informes técnicos que el consorcio ha tenido que contratar en el proceso de adjudicación (la revisión del inventario, de la plantilla, el informe técnico sobre el estado de conservación del edificio y el de viabilidad económica). Y no acaban ahí los gastos. La compañía que se quiera hacer con esta joya hotelera estará obligado a invertir, como mínimo, 9,56 millones de euros, sin que se tenga que cerrar el hotel, para garantizar el correcto estado del edificio.
Además, un porcentaje de sus ventas anuales irá a la conservación y el mantenimiento de las instalaciones, una novedad respecto al contrato anterior (que data del 30 de marzo de 1979) y tendrá que mantener la plantilla.
