Sortu ha activado ya su plan B para estar presente el 22-M. El rechazo del Tribunal Supremo (TS) a la inscripción de Sortu en el Registro de Partidos ha obligado a Batasuna a acelerar un plan alternativo con la ayuda de sus socios en esta estrategia.
Según informaron a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista, Eusko Alkartasuna (EA) y Alternatiba trabajan ya en la formación de una coalición en la que integrarían a miembros no contaminados de Sortu.
Estas fuentes explican que esta es la fórmula escogida por Batasuna y sus socios al menos para el País Vasco y pretenden llevarla a cabo para estar presentes tanto en los principales ayuntamientos como en las juntas generales de Álava, Vizcaya y Guipúzcoa. Desde hace meses, la formación ilegalizada busca entre su red de simpatizantes candidatos que nunca antes se hayan presentado a unas elecciones bajo ninguna de las siglas ilegalizadas o que no tengan antecedentes de relación con el entorno de ETA.
Fuentes abertzales indican que el caladero de Batasuna para este lavado de cara consiste en nuevos nombres procedentes de sectores hasta ahora ajenos a la militancia tradicional que se han ido acercando a la formación durante el último año en el que la izquierda abertzale ha escenificado su cambio de estrategia y discurso. De este modo, Batasuna y EA materializarían el acuerdo que firmaron el 20 de junio de 2010 en el Palacio Eus-kalduna de Bilbao bajo el lema Lortu Arte (Hasta Conseguirlo).
Las agrupaciones de electores serán el plan C en los municipios donde las posturas entre batasunos y militantes de EA son irreconciliables.
Una alianza que ha acelerado la decisión del TS del pasado miércoles al rechazar la inscripción de Sortu en el Registro de Partidos de Interior. Un fallo que por primera vez la Sala 61 no acordó por unanimidad, es más los márgenes fueron muy estrechos: nueve jueces votaron a favor de la ilegalización y siete, en contra.
Una resolución que Sortu valoró como una "decisión política" que responde a la "estrategia" del PSOE y del PP. Además, el grupo abertzale insistió en que cumple todos los requerimientos legales y acusó al Gobierno de intentar "cerrar las puertas a la ilusión" de los vascos. En un comunicado, la nueva marca de Batasuna apuntó que, "tanto los estatutos presentados como la actividad mantenida por Sortu en los últimos meses, cumplen con la Ley de Partidos". "Hemos cumplido los requerimientos legales", aseveró.
Asimismo, señaló que los recursos presentados por la Abogacía del Estado y la Fiscalía "han dejado de lado el punto de vista jurídico y se han basado en sospechas, prejuicios y puntos de vista políticos concretos".
Antes de la valoración de Sortu ya se había producido una avalancha de reacciones.
El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se mostró satisfecho y subrayó que ahora "lo que toca es cumplirla". En la inauguración del centro penitenciario Murcia II, en Campos del Río, Rubalcaba señaló que "el Gobierno acatará naturalmente la sentencia como no podía ser de otra forma". "No puedo ocultar la satisfacción", añadió, "pues viene a confirmar la demanda que hizo tanto la Fiscalía General como la Abogacía del Estado". Un poco menos entusiasta se mostró el lehendakari, Patxi López, quien afirmó que el rechazo del TS a la inscripción de Sortu evidencia que los pasos que esta formación ha dado para ser legal "no han sido suficientes", aunque consideró que la izquierda abertzale, en un eventual recurso ante el Tribunal Constitucional, "tiene la oportunidad" de "romper de for-ma mucho más clara con ETA".
También se declaró "muy contento" el presidente del PP, Mariano Rajoy, y pidió al Gobierno que ahora "se aplique para evitar que haya un plan B" y la banda terrorista esté presente en las elecciones del 22 de mayo. En manifestaciones a los medios en Meise (Bruselas), antes de asistir a la Cumbre del Partido Popular Europeo (PPE) previa al Consejo Europeo, Rajoy reiteró su satisfacción por el hecho de que la "franquicia de ETA" y "el apoyo político de ETA" no pueda concurrir a los comicios.
En cambio, Sortu logró el respaldo de los partidos nacionalistas. Desde EA, partido al que podría coaligarse, el parlamentario Juanjo Agirrezabala consideró que el Estado de Derecho se convierte en uno de "deshecho" y calificó el TS como "un órgano político". También el portavoz del PNV en el Parlamento vasco, Joseba Egibar, tachó la ilegalización como "una noticia negativa para un sistema democrático".
