Emir Spahic tuvo un roce con unos de aficionados en los aledaños del estadio, junto a la cervecería La Espumosa, cuando se dirigía al hotel Meliá Lebreros, habitual lugar de concentración del equipo, tras el partido.
El jugador, que falló en la jugadra del 0-1, fue increpado camino del hotel, hasta el que se dirigía por su propio pie, y respondió encarándose con estos aficionados, tras lo cual siguió su camino. Uno de estos aficionados llegó a lanzarle luego un objeto de cristal desde lejos, afortunadamente sin mayores consecuencias para el defensa del Sevilla.