Las ayudas estatales del Plan PIVE 5 continúan haciendo su efecto, de tal manera que consiguieron dinamizar las ventas de automóviles en el primer trimestre del año. En la provincia de Sevilla se matricularon entre enero y marzo un total de 4.426 unidades, lo que representó un incremento del 17,4 por ciento en comparación con el mismo periodo del año anterior, según los datos de las patronales de fabricantes, vendedores y concesionarios. La provincia se situó así ligeramente por encima de la media andaluza que registró un alza del 16,8 por ciento y 19.451 turismos y todoterrenos matriculados y ocupó el sexto lugar en subida, solo por delante de Granada y Málaga.
Operarios trabajan en una cadena de montaje de automóviles. / EFE
Del conjunto de las ventas, el 83 por ciento correspondieron al canal de particulares, mientras que el 16,5 por ciento de las acumuladas en los tres primeros meses del ejercicio tuvieron a las empresas como destinatarias. Además, fue el segmento de cliente particular el que tiró con fuerza de las ventas, al registrar un crecimiento del 24,3 por ciento en relación al mismo periodo de 2013, mientras que las empresas se comportaron a la inversa, y se anotaron un retroceso en la renovación de sus flotas del 8,2 por ciento.
Solo en el mes de marzo, en Sevilla se vendieron 1.680 vehículos, lo que implica un aumento del 25,4 por ciento interanual. Volkswagen (con 149 unidades vendidas), Seat (143), Citroën (132), Toyota (117 matriculaciones), Renault y Peugeot sumaron 112 vehículos, respectivamente, y Ford (con 109), fueron las marcas más vendidas y las que superaron el centenar de automóviles.
A nivel nacional, las matriculaciones de automóviles en el mercado español se situaron en 202.128 unidades durante el primer trimestre, el 11,8 por ciento más en comparación con las cifras del mismo periodo de 2014. En marzo, el volumen de entregas fue de 79.929 unidades, un 10 por ciento más si se compara con las 72.678 unidades matriculadas durante el tercer mes del ejercicio precedente y supone el séptimo mes consecutivo de crecimiento.
Las tres asociaciones Anfac, Faconauto y Ganvam atribuyeron la evolución positiva al plan PIVE, que, pese a todo, no ha podido evitar un envejecimiento del parque automovilístico nacional, que tiene una media de 11 años. «Los volúmenes actuales de matriculación están todavía lejos del potencial de mercado que por renta per cápita y desarrollo económico le corresponden a nuestro país. Los próximos meses, donde se concentran gran parte del volumen anual de matriculaciones serán claves para revitalizar el consumo privado y generar mayor optimismo y confianza en el consumidor español», añadió el director de Comunicación de Anfac, David Barrientos.
Por su parte, el presidente de los vendedores agrupados en Ganvam, Juan Antonio Sánchez Torres, afirmó que esta «embriaguez» de cifras positivas «no debe tampoco» hacer olvidar los datos negativos arrastrados durante los años de la crisis.
Además, el presidente de Faconauto, Jaume Roura, indicó que gracias a las medidas de incentivo está aflorando la demanda retenida durante los últimos años.
Por otro lado, en los tres primeros meses del año, el 66,4 por ciento de los vehículos vendidos tenían un motor diésel, mientras que el 32,4 por ciento eran de gasolina y el 1,2 por ciento restante, híbridos o eléctricos. En marzo, los coches de gasóleo bajaron hasta el 64,7 por ciento, mientras que los de gasolina coparon el 34,3 por ciento del mercado y los híbridos y eléctricos, apenas el uno por ciento. Por segmentos, todos los modelos incrementaron sus entregas
