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Suiza frontera a Monesterio

Bar Suiza II (Bda. San Carlos) Familiar y de barrio. Panes, montaditos y cerveza en vasos de barro helados

el 03 oct 2014 / 11:30 h.

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Bar Suiza II Los padres de Eva María Martínez fueron de los que tuvieron que cambiar las catorce antiguas pesetas por un franco en aquella Suiza europea y tan distinta que los acogió durante diez años, allí nacieron sus hijos, entre ellos Eva, y con los ahorros de años de trabajo regresaron a España, a Sevilla, para montar el Bar Suiza, que estaba junto al desaparecido ya, como todos (qué pena), cine de verano San Juan Bosco. Eva y su marido, Juan José Pinto, han seguido el negocio familiar y en julio de 1993, cumplieron veinte años ya el año pasado, montaron el Bar Suiza II en la barriada San Carlos, al final de la calle Arroyo. En la plaza de Monesterio está el Suiza II, un pequeño bar de barrio, con ventana a la plaza, con esa sensación de algunos bares donde interior y exterior del local son prolongación, una terracita de mesas altas donde se junta la gente del barrio para hablar de la vida, del colegio de los niños, de fútbol, del ayuntamiento y de lo que haga falta, siempre con una cerveza muy fría en la mano, aquí es especial, por dos cosas, porque es una Cruzcampo bien tirada y porque se sirve, si el cliente quiere, en vasos de barro que salen del congelador, una idea que se trajo Juan José de su pueblo, Lora del Río. No hay cocina propiamente dicha, ni falta que hace, porque los panes de la casa y los montaditos, forman una atractiva y suculenta carta de tapas que cumplen los tres buenos mandatos de la hostelería de barriada, buen precio, buen tamaño y buena calidad. Para ello nada como la aseada profesionalidad de esta pareja, su trabajo en un bar impoluto, ordenado, donde se trabaja la hogaza de pan de pueblo y los montaditos de tamaño grande. Junto con la buena cerveza se puede optar también por los vinos del Condado de Huelva, incluidos mostos tanto blanco como rosado que llegan en temporada, o sea, allá por San Andrés. Para los jartibles del riojita, la casa expende Montecillo y Faustino Rivera que cubren el expediente. Para paladares más rústicos y atrevidos, un pitarra que viene de Usagre (Badajoz) que casa bien con las buenas chacinas de la casa. Como decíamos la lista de panes y montaditos es larga, valgan como ejemplo un pan de rulo de cabra con mermelada de pimiento (3,50 euros), naturalmente para compartir, el secreto de todos los panes es su gran punto de tueste, además, en este caso, el sabroso contraste entre el queso de cabra y la confitura. Muy redondo y con potencia el pan de tres quesos con taquitos de chorizo ibérico (3,50 euros), quesos medio fundidos, crema de roque, loncha de fondue y de oveja que resaltan el sabor del pan con el toque de chorizo que redondea la tapa. Pero si en torno a tres euros podemos degustar entre varios un buen pan de pueblo, hay montaditos por menos de dos euros, y vaya montaditos. La cerveza pedía el de melva con salmorejo, éste hecho en la casa, se trabaja con las conservas Lola de Ayamonte, un plus de calidad. Un hallazgo el de morcilla de hígado con carne mechada, sabores tradicionales, populares, contundentes, jugoso, sabroso, ideal también con la cerveza, pero muy bien también con un recio tinto de pitarra extremeño. Pero hay más, por no cansar aquí, que lo mejor es ir y probarlos, hay panes de salmorejo, bacalao y aceite (5,50 euros), el de queso fresco, anchoas y aceite (3,50 euros), el de cabrales con orégano (3 euros), el de sobrasada con queso gratinado (3 euros) y otros. No menos corta es la nómina de montaditos, como el de roquefort y jamón (1,70 euros), lomo con mojo y jamón (2 euros), carrilla ibérica y jamón (2 euros), caña de lomo con queso de oveja (2,30 euros), gambas alioli (1,80 euros), y otros más. Un verdadero negocio familiar, es fácil ver a Eva llevando a los niños al colegio por la mañana antes de ir al negocio, aquí la gente se conoce, al lado, en uno de esos quioscos de toda la vida un matrimonio encantador vende la prensa a los mayores y las chuches a los niños, mientras el toldo del Suiza II acoge la cerveza del mediodía, con unas avellanitas detalle de la casa y esa pata de jamón llamando a gritos serranos.

  • Domicilio: Pza. de Monesterio, 4.
  • Horario: De 8:30 a 16:00 y de 20:00 a cierre. Descanso martes y sábado noche.
  • Propietario: Eva María Martínez y Juan José Pinto.

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