Los jueces del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) suspendieron ayer el juicio al ex líder serbobosnio Radovan Karadzic hasta que decidan si le imponen un abogado defensor, como quiere la Fiscalía, o le conceden más tiempo para preparar su defensa, como exige el acusado.
Los magistrados comunicarán "esta semana" y por escrito las medidas que van a tomar para salvar el bloqueo que ha provocado Karadzic al negarse a estar presente en el juicio, salvo en vistas preparatorias, como la celebrada ayer. Tras la audiencia de ayer quedó claro que la imposición de un abogado de oficio al acusado supondrá, cuando menos, "unos meses" de retraso al juicio, que empezó el pasado 26 de octubre.
En las tres vistas celebradas hasta ahora, los fiscales expusieron sus alegaciones iniciales, pero hasta que se determine cómo seguir con el proceso, no empezarán a llamar a los testigos. Karadzic, que sigue empeñado en defenderse a sí mismo, alegó que "la solución más rápida, barata y fácil" es que los jueces le concedan los diez meses adicionales de tiempo que pide para preparar su defensa.
