La Consejería de Educación aceptó ayer la propuesta de la delegación de Sevilla de suspender de empleo al profesor del Diamantino García mientras se investiga el expediente que se le ha abierto por usar motes xenófobos y machistas con sus alumnos y agredir a dos de ellos. El trámite para suspenderle ha durado menos de 24 horas.
El director de recursos humanos de la Consejería de Educación, Carlos Gómez, firmó ayer la suspensión cautelar de empleo del profesor de Física del Diamantino García, acusado de insultar a sus alumnos. La Junta ha tardado menos de 24 horas en apartar al docente del servicio después de que la Delegación provincial le remitiera el expediente donde se le acusa de vejar y pegar a los niños.
El pasado 7 de diciembre, el servicio de Inspección educativa recibió la denuncia de una madre acusando al profesor de Física del Diamantino de haber abofeteado a su hijo en el recreo. El 13 de diciembre, Educación le tomó declaración al docente y abrió un primer informe. Hace pocos días se adjuntó a ese informe la queja de otra alumna asegurando que el docente la había pegado en el culo y diciéndole que "a las niñas malas hay que darles en el culo".
Después de eso, la Inspección le abrió un expediente disciplinario por "faltas graves", nombró a un juez instructor de la administración educativa para que investigara las denuncias y solicitó a la Consejería de Educación que apartara al profesor del servicio hasta que se probasen los hechos denunciados. El informe de Inspección proponía la suspensión de empleo y sueldo por un mínimo de tres meses y, dada la gravedad de la sanción que se pedía, la delegación insistió en que se repitiera ese informe, haciéndolo más exhaustivo y aportando todos los detalles. "Ha de quedar claro que no se le abrió un expediente sólo por la agresión a un alumno, sino porque este profesor ya arrastraba un largo historial de quejas y denuncias de padres, profesores y alumnos por su agresividad verbal", aseguraron en la delegación.
Largo historial.
La Inspección ya conocía de largo al profesor del Diamantino. Era un interino de 57 años que repetía por segunda vez en este instituto, ubicado entre La Plata y Rochelambert. Durante el curso pasado, el docente había motivado media docena de quejas de padres y alumnos que aseguraban que el docente usaba motes racistas y machistas en clase para referirse a los niños. Le decía "negrito" al alumno negro, "hachis" o "ketama" a un niño marroquí, le cantaba "chinita tú, chinito yo" a una niña oriental, llamaba "gordo" al chico obeso, y "maripili" al que parecía algo afeminado.
El director del instituto, Manuel Gotor, había recibido una queja formal de sus alumnos, firmada por 50 estudiantes. Gotor se reunió con el docente varias veces para llamarle la atención sobre el malestar que generaban sus comentarios entre padres y alumnos. También emitió varios informes a la Inspección: "Este hombre no reúne el perfil para tratar a un alumnado como el nuestro. Su estilo choca con un instituto tan complejo como éste". Inspección le citó al menos cuatro veces, una de ellas con un inspector médico que determinó que no sufría ningún desequilibrio psíquico debido al estrés. El profesor, además, estaba acusado de insultar a los chavales: "Al marroquí le dijo vete en patera a tu casa, a una chica la llamó golfa y a otro alumno maricón", dicen en delegación. "Decía que les insultaba porque ellos le insultaban a él". Educación le insistió mucho, antes de sancionarle, en que no podía hablar a los críos como si fuera uno de ellos. "Usted es profesor, no puede hablar como si estuviera en la calle". Pero él "se lo tomaba a broma" y no parecía entender el problema.
