Telecinco prepara el lanzamiento de Becarios, la primera serie pensada para emitirse en Internet, a través de la web de la cadena www.telecinco.es/becarios. Tal y como informa la televisión en su página oficial, Becarios es un formato short movie en clave de sitcom para la web y móviles que se divide en capítulos de dos o tres minutos semanales.
La serie se caracteriza por su estilo y modo de grabación, según informa Telecinco en un comunicado. Cada uno de las personas de la redacción continúa con su trabajo normal y de forma real mientras se graba, hablan por el móvil, teclean en su ordenador, leen, escriben, en definitiva, como si no se estuviera en pleno rodaje.
El núcleo de cada capítulo es una fotocopiadora muy particular que en algún momento que otro tiene vida propia. Ésta se convierte en el centro en el que se desarrolla la acción de la serie, en que destaca por su tiro de cámara y un primer plano ligeramente picado. De esta forma, la cabecera, los grafismos, las ráfagas y salida giran en torno a la máquina de fotocopiar y las posibilidades que ésta ofrece, según informa la cadena Telecinco.
El argumento gira entorno a dos redactores y una becaria que tendrán su tira y afloja respecto a sus capacidades en el trabajo. Los dos periodistas, Willy y Diego, vivirán constantes enfrentamientos con los becarios que poco a poco van pasando por la redacción. Por su parte Rocío, la becaria por antonomasia, es la encargada de poner las cosas claras en a sus compañeros, para quienes su principal angustia es que un becario cualquiera pueda quitarles su puesto de trabajo.
Cada capítulo de Becarios tiene su principio y final, por lo tanto son independientes del resto. Todos ellos se definen por su tono "irónico y pícaro", según afirman los responsables de la serie, con el que se busca dar a conocer el papel de los becarios en el mundo empresarial.
'CASTING'. El guión está salpicado de jerga juvenil. Y al final los becarios ridiculizan moralmente a los redactores por bocazas, holgazanes y engreídos. Por el contrario, los becarios juegan limpio y la propia decencia de sus actos les acaba dando la victoria moral en cada sketch. Al final, los redactores son los perdedores casi siempre.
Una de las innovaciones que propone la serie es que los internautas podrán participar en algún capítulo a través de un casting on line.
