–Ha sido vicepresidente del Colegio entre 1990 y 2005, donde coincidió en algún equipo directivo con González-Vilardell. ¿Por qué ha tomado la decisión de optar a presidirlo?
–Hay muchas cosas que hacer, sobre todo prestar más servicios y más oferta de formación a los colegiados, una gestión económica con mayor eficacia o la defensa del médico ante la sociedad y la administración pública.
–Empecemos por el principio, ¿nota déficits en la formación ofertada?
–En los últimos años ha sido nula y se lo digo yo, que he sido durante 15 años director general de Docencia y Formación Continuada del Colegio. A modo de ejemplo, le diré que entre 2001 y 2005 desarrollamos 500 cursos. Compare.
–¿Qué va a hacer para mejorar el prestigio social del médico?
–La conceptuación de esta profesión ha caído hasta niveles alarmantes. Nosotros queremos defenderla ante la sociedad pero también ante la administración, pero con mucho diálogo y desde una posición de firmeza pero no con frentismo. Últimamente ha habido una posición atrincherada que no conduce a nada. Los poderes públicos, por acción o por omisión, han sido también responsables de la proyección que el médico tiene en la sociedad.
–¿Y detecta usted una falta de prestigio del Colegio entre los profesionales?
–Es evidente y por eso vamos a acercar el Colegio a cada colegiado para darle facilidad en trámites burocráticos, en denuncias y prestarle cada vez un mayor número de servicios. Y tenemos el compromiso con la colegiación joven, sobre todo, para ofrecerle formación permanente. Para captar a este sector, en el que estamos perdiendo fuerza, el Colegio tiene que ser más atractivo, y esto se hace con más formación y también desarrollando las nuevas tecnologías. Nuestro mandato pretende ser de renovación y regeneración, de eficacia y austeridad económica.
–¿Qué propuestas hará para resolver la crisis de médicos?
–Hay que mejorar las condiciones laborales y la conceptuación social de la profesión médica. El aumento de universidades o de los números clausus se usa como arma electoral y política. Se forma a los suficientes médicos y de forma muy elevada y reconocida a nivel internacional. El objetivo es mejorar nuestro prestigio y las condiciones de trabajo.
