Todos tenemos que hablar de la sede, éste es el tema de la semana, y como columnista debo cumplir con mi misión. Olvidados los comentarios sobre el acento andaluz, de hace un par de semanas; y demasiado lejano el espionaje de la Comunidad de Madrid, parece que no hay otra cosa que nos preocupe que la ubicación de la sede de la hoy por hoy inexistente caja única. Que no es la de la Seguridad Social; ni tampoco es la Santa (sede). Hay un proyecto de unificar unas cajas que parecen poco adecuadas en sus dimensiones anteriores; hay una voluntad de crear un organismo que contribuya mejor a lo mucho que necesita Andalucía en el campo de las finanzas; y lo que estamos discutiendo es dónde se pondrán las oficinas centrales, la sede. Desde luego hay que ver cómo somos los andaluces. Con la que está cayendo, con la falta que nos hace una iniciativa como ésta, nos bloqueamos en lo que tiene que ser un aspecto secundario. Málaga y Sevilla, Oriente contra Occidente, quizás el centro, quizás Antequera, esto es lo único que nos preocupa.
Desde luego, en esta tierra si queremos que algo no se haga, basta con plantear como primer aspecto a tratar dónde se pondrán las oficinas, quién se llevará los dineros y los sueldos. Que no digo que no importe; pero sí digo que nuestra forma de ver las cosas es poco edificante y menos operativa. ¿Qué me supone a mí, como ciudadano, tener aquí la sede? ¿Tendrán que construir un segundo rascacielos para ubicar las oficinas? ¿Empezaremos de nuevo con lo del paisaje de Sevilla, la UNESCO y demás? ¿Se cambiarán la líneas del nonato Metro para que pasen cerca de las oficinas centrales? ¿Cuántas calles se pondrán de sentido único para facilitar el acceso? -que no la salida-. El Portal de Belén de la Caja Única, ¿será masivo? Esto es broma, por supuesto; parece que el tema es serio. Mejor sería decir que esto no es serio. Con esta forma de pensar y de funcionar no vamos a ninguna parte, y de hecho no lo estamos haciendo. Podemos pasar a hablar de la sede de la futura y aún inexistente caja única, a hacerlo de la frustrada e inexistente para siempre caja única. Y entonces dónde esté la sede no importará.
Catedrático de Derecho del Trabajo
miguelrpr@ono.com
