"Es el año en que yo veo más difícil pronosticar el tiempo con tanta antelación." Ni siquiera Antonio Delgado, el hombre del tiempo de moda, se atreve a estas alturas a realizar una predicción para toda la Semana Santa. La causa: los modelos americano y europeo no convergen en sus lecturas. "En todos estos años, no me he topado con una situación tan difícil", subraya el hombre a quien la hermandad de San Gonzalo le debe la decisión de trasladar a su Cristo a la Catedral, aunque fuera a la carrera, el pasado primer lunes de Cuaresma.
Con todo, lo que sí parece ya una certeza a estas alturas es que los primeros nazarenos de las vísperas e incluso los del Domingo de Ramos "casi en un 99%" no tendrán que temer por el tiempo. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) pronostica para el próximo Viernes de Dolores un tiempo casi veraniego, con cielos poco nubosos y temperaturas máximas que alcanzarán los 30 grados. Para el Sábado de Pasión y para el Domingo de Ramos, la predicción anuncia intervalos nubosos. El termómetro se situará en los 28 grados de máxima y habrá un escaso 15% de probabilidad de precipitación para ambas jornadas.
Pronosticar más allá a estas alturas resulta complejo, insiste Delgado, aunque a partir del Lunes Santo es claro que descenderán las temperaturas a valores más habituales para estas fechas. "Los dos modelos, el europeo y el americano, siguen estando cachondos, no están dando los mismos resultados. Ahora bien, los dos coinciden en una cosa: no aparecen lluvias del Viernes de Dolores al Miércoles Santo".
Con todo, Antonio Delgado tiene una corazonada que no da buena espina: "Me huelo que este año no se va a escapar la semana al completo". Lo bueno es que sólo se trata de una corazonada sin ningún apoyo científico. Toca sufrir. Al menos en el arranque el buen tiempo está garantizado.
