Cultura

Todos somos iguales ante la danza

El Festival Internacional Escena Mobile lleva siete años dándonos una hermosa lección de humanidad, perseverancia y amor al arte.

el 03 may 2014 / 15:31 h.

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Lugar: Teatro Alameda, 2 de mayo Obra: Espectáculo de Inauguración Compañía: Festival Internacional Escena Mobile Coreografía: Fernando Lima, Alfredo del Rosario, Javier M. Leyton, Antonio Quiles, Miguel Martínez, Manuel Cañadas, Arturo Parrilla y Ana Erdoizain Bailarines: Teresa Rodríguez, Daniel Parejo, Antonio Roldán, Arturo Parrilla, Reyes Vergara, Eva García, Alfredo del Rosario, Irene Crespo, Helio Baeza, Daniel Parejo, Violeta Faltás, José Manuel Muñoz, Jaime García, Sara Gómez Barker. Calificación: **** El Festival Internacional Escena Mobile lleva siete años dándonos una hermosa lección de humanidad, perseverancia y amor al arte. A pesar de ello en los últimos años ha visto peligrar su continuidad. Por fortuna el Teatro Alameda les ha ofrecido un emplazamiento estable y la organización del Festival reconoce estar encantada con este espacio. Tal vez por eso este año han tirado la casa por la ventana y se ha embarcado en un espectáculo de inauguración tan emotivo como grandioso. escena-mobile Foto: Rachel Álvarez Se trata de un compendio de ocho coreografías a cargo de ocho reconocidos coreógrafos que han fundido su creatividad con la de los bailarines y bailarinas discapacitados para demostrarnos que, con respecto la danza, todos somos iguales. Abrió la noche la coreografía de Fernando Lima. Fue el único que se quedó entre bambalinas porque prefirió centrarse en la dirección, debido a la complejidad de su propuesta, C.I.R.C.U.S, una suerte de ensoñamiento circense en la que los bailarines dan vida a unos singulares muñecos, que además de bailar asumen el papel de percusionistas. Bajo la batuta de Arturo Parrilla, que dirige el baile, Teresa Rodríguez, Daniel Parejo, Antonio Roldán, Arturo Parrilla y Reyes Vergara nos brindan un sinfín de imágenes sugerentes de las que emana ternura, sinceridad y entrega a partes iguales. La misma entrega que demostró Alfredo del Rosario en Wait, un dúo dancístico con el que el coreógrafo tinerfeño reflexiona sobre la espera de dos enamorados mediante un hermoso diálogo corporal junto a Eva García, una bailarina con Síndrome de Down que se adueñó del escenario con valentía y coraje. Al igual que Irene Crespo -cuya menuda figura se engrandece y nos sorprende con un auténtico torrente de expresividad y galanura- y Helliot Baeza, un pedazo de bailarín que demuestra un alto nivel técnico y una auténtica capacidad de transmisión. Nos lo demostró con la coreografía de Leyton, Caminos Cruzados, un hermoso trio con el que el coreógrafo sevillano entabla un divertido y emotivo juego de encuentros y desencuentros, y junto al malagueño Manuel Cañadas, quien nos regaló una de las piezas más impactantes y elevadas de la noche, Encuentros y saludos. Aunque antes de él tuvimos la oportunidad de disfrutar del baile de Daniel Parejo con la coreografía del sevillano Antonio Quiles, Nada me dice nada, que incorpora la figura de una narradora, Violeta Fatás, para recalcar el humor de lo absurdo sobre el que descasa la obra. De la misma manera Migue Martínez impregna de humor su pase a dos con José Manuel Martínez, quien rebosa gracilidad y dominio. Aunque quien hizo reír de verdad al respetable fue Arturo Parrilla, esta vez desde el papel de coreógrafo, con una pieza de danza-teatro que reflexiona sobre la igualdad con “mucha guasa”. Y para terminar, Ana Endorzan con su “SendaS”, cerró el espectáculo refrendando su espíritu, y no sólo por atreverse a bailar con una bailarina ciega, Sara Gómez Barker, sino porque su pieza rebosa complejidad y riqueza simbólica.

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