Samanta Villar deja 21 días porque necesita "tomarse un respiro". "Este trabajo es apasionante, pero agotador física y psicológicamente", dice la reportera de Cuatro, que reconoce que "no ha habido ningún reportaje en concreto que le haya hecho abandonar: "Es apasionante, pero agotador física y psicológicamente".
"En principio el programa se planteó para un año, pero llevamos un año y medio y todavía nos quedan unos cuantos programas más", asegura Villar. Hay que recordar que 21 días ha sido desde su estreno uno de los espacios más exitosos de Cuatro. El docu-reality cerró su primera temporada con una media de 16,5% de cuota y 1.795.000 espectadores, y a lo largo de esta temporada el programa acumula un 12,1% y 1.592.000 seguidores.
Samanta ha estado 21 días sin comer, en la mina, dirigiendo cine porno e incluso fumando porros, pero cuenta que lo que más le ha impactado ha sido "ver el sufrimiento en las personas": "Fue muy duro convivir con ellos, porque salías de allí con sensación de impotencia y frustración, pero también con muchas ganas de ayudar a personas que se convirtieron en tus amigos". "Es gratificante ver que mucha gente cambia su forma de pensar después de ver tu trabajo".
La reportera también reconoce que cuando mejor se lo pasó fue en 21 días obsesionada con mi cuerpo, donde se divirtió mucho con Fernando Sartorius, el entrenador personal de las estrellas de Hollywood.
Samanta, que ya se encuentra preparando otro programa semanal de reportajes para la privada, dice que su salud no se ha resentido en ningún momento, pues siempre ha estado asesorada por médicos: "Haidar estuvo muchos más días sin comer y, mira, no le ha pasado nada".
Con respecto a la polémica del Vacie, Villar cuenta que sigue estando en contacto con las mujeres implicadas y que se han mezclado las informaciones: "Ellas están pagando por otras cuentas que tenían pendientes, pues el juicio por el robo de hierro todavía no ha salido".
