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Trabajos a doble turno en la Torre Pelli para acabar la cimentación

Ajena al debate sobre la conveniencia o no de levantar al sur de la Cartuja una torre de 178 metros (80 más alta que la Giralda), la obra marcha a buen ritmo. Día y noche casi 200 obreros se afanan en preparar el terreno para la cimentación. Con la tierra que se extraerá se podrían rellenar cuatro campos de fútbol como el del Sevilla F. C. En el solar ya han aparecido algunas sorpresas.

el 16 sep 2009 / 04:13 h.

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Ajena al debate sobre la conveniencia o no de levantar al sur de la Cartuja una torre de 178 metros (80 más alta que la Giralda), la obra marcha a buen ritmo. Día y noche casi 200 obreros se afanan en preparar el terreno para la cimentación. Con la tierra que se extraerá se podrían rellenar cuatro campos de fútbol como el del Sevilla F. C. En el solar ya han aparecido algunas sorpresas.

En concreto, 186 personas trabajan en el movimiento de tierras (adjudicado a Martín Casillas) y en la construcción de las 190 pantallas que aislarán el solar (labor encargada a Terratest). De ellas, 25 están en el turno de noche. La razón es que el apantallamiento requiere continuidad en el trabajo día y noche.

La tierra que tendrán que mover los obreros equivale a 720.000 metros cúbicos (40.000 metros cuadrados por 18 metros de profundidad), según los responsables de la ingeniería sevillana Ayesa, la empresa encargada de diseñar las tripas del proyecto. Según los ingenieros, con la tierra movida se podría hacer una pirámide como las de Egipto de 80 metros de altura o rellenar cuatro campos de fútbol como el del Sevilla F.C.

Pero no todos son números en el proyecto. La historia está saliendo a la luz. Antes del soterramiento de Chapina, el meandro norte (la zona de San Jerónimo) estaba conectado con el río. Cuando se hizo la Expo de 1992 se cubrió esa parte para conectar las dos zonas. La obra para rellenar el cauce -con materiales acopiados anteriormente en el norte de la isla de Tercia- se inició el 9 de noviembre de 1987, un día histórico para el nacimiento de la actual Isla de la Cartuja. Así pues, dos tercios del solar del proyecto de Cajasol (la torre y el edificio que irá a sus pies) están situados sobre el antiguo cauce del río.

Eso ha introducido una complejidad más en la geotecnia del proyecto porque hay una variación importante de la calidad del terreno. No obstante, las pantallas que se están construyendo para aislar el solar se están levantando "sin problemas" porque el terreno se ha consolidado después de estos 22 años. Con todo, los técnicos han encontrado ya algunas sorpresas bajo la tierra, como un antiguo puente.

En concreto, un paso superior sobre la antigua línea férrea que iba a Huelva y al Puerto (esta última era usada por la entonces Campsa). Varias estructuras quedaron enterradas tras la obra de la Exposición Universal y ahora están apareciendo por las catas que se están realizando, puesto que la excavación en sí aún no ha empezado.

Eso sí, la búsqueda de los restos enterrados es importante porque las pantallas no se pueden construir sobre restos de muros o infraestructuras antiguas, ya que podría poner en peligro su estabilidad. Evidentemente las huellas de la Expo también han surgido ya, como los pilotes de las antiguas pérgolas y del pórtico de Puerta Triana.

el calendario. Los plazos que baraja Ayesa (con una cartera de proyectos repartida por todo el mundo, como la línea 12 del Metro de la ciudad de México) indica que las catas y la ejecución de las pantallas tienen que estar listas a principios de agosto. Para final de año o, quizás, principios de 2010, habrá terminado la excavación. Algo que depende de las lluvias. Después comenzará la cimentación. En septiembre u octubre se empezará a contratar el resto de paquetes de la obra: la realización de la estructura, las instalaciones? Todo se hará por fases.

El padre de la imagen de la torre y del edificio Cajasol ha sido el estudio de César Pelli, pero Ayesa lleva trabajando desde 2007 para trasladar la idea del arquitecto a la realidad y traducirla en números y planos que puedan materializarse. La colaboración entre ambos equipos, según los responsables de Ayesa, ha sido muy buena, pero el trabajo no ha estado exento de complicaciones.

sin ascensores redondos. Una de las ideas de César Pelli era instalar ascensores redondos, pero se descartó porque se superaba el presupuesto.

El sistema de control del gasto es "muy riguroso". "Hay muchas personas que dicen que los 250 millones (sin IVA) se convertirán en 400, pero no será así. El control es exhaustivo, no hay ligereza, nada se deja al azar para que no se dispare el presupuesto. Es un proyecto muy sólido", aseguran.

Otra de las ideas descartadas es la instalación de un hotel. Alquilar parte de la torre a un establecimiento hotelero no sería rentable. En cambio, los números sí cuadraban para el centro de congresos, que se construirá finalmente en el extremo opuesto a la torre, no debajo de ésta.

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