Cultura

"Tras cuatro años sin publicar, por fin hago lo que me apetecía de veras"

«Misterio, aventuras y ciencias puras» es lo que promete la última y esperada novela del sevillano Luis Manuel Ruiz, 'El hombre sin rostro'.

el 02 mar 2014 / 23:00 h.

Luis  Manuel Ruiz. Luis Manuel Ruiz.

Misterio, aventuras y ciencias puras». Eso promete en la contraportada la última novela de Luis Manuel Ruiz (Sevilla, 1973), El hombre sin rostro, que acaba de ver la luz en la editorial Salto de Página. Una historia protagonizada por el profesor Salomón Fo, «el científico más brillante del reino, amante de los pasteles con mucho azúcar, y dotado de un cociente intelectual extraordinario», que será el llamado a resolver, en el Madrid de principios de siglo XX, el misterio de una serie crímenes, a cual más sangrientos y rocambolesco.

«Fo es un personaje con el que juego desde hace mucho tiempo», explica el autor. «Él, su hija, el periodista. El científico loco, la chica aventurera... Me interesaba trabajar con los clichés del cómic y la novela de aventuras, de suspense, de ciencia ficción. La verdad es que es una novela que había querido escribir desde hace mucho tiempo, pero con la que nunca me atreví».

Entre sus influencias confesables, Ruiz ha llegado a citar incluso a Mortadelo y Filemón. «Creo que es lo más sincero que he escrito. A mí es lo que más me gusta, en serio», dice con naturalidad. «Llega un momento en que te importan más tus convicciones como autor que el qué dirán».

En esta renovada libertad ha jugado un significativo papel, según dice, el hecho de que esta novela haya dormido en un cajón varios años. Algo que no dice nada de su calidad, y sí de los caprichosos criterios editoriales del momento. «Lo del criterio editorial es un coñazo. El problema de esta novela es que no es definible dentro de ningún género fijo. Es negra, es ciencia ficción, es fantástica, es paródica. Me decían que estaba muy bien, pero que ellos no lo veían».

Tal vez por eso rompió con su editorial de siempre, Alfaguara, con la que publicó novelas tan aplaudidas como El criterio de las moscas, Solo una cosa no hay, la habitación de cristal o Tormenta sobre Alejandría. Tal vez por eso se siente ahora en «un idilio» con el editor de Salto de Página, PabloMazo, y le importa muy poco cómo se etiquete El hombre sin rostro. «El estilo es quizá menos rígido, y en general hay más ganas de divertirse», comenta. «De todos modos, yo creo que hay un progreso natural. En las dos o tres novelas anteriores ya despuntaba el intento de combinar la literatura, digamos, más seria con elementos del fantástico o el folletín. Lo que pasa es que me autolimitaba. Ahora, después de cuatro años sin publicar, me importa un pito. Creo que estoy haciendo lo que de verdad me apetece desde hace mucho tiempo».

«Yo quiero que sea una novela de detectives, supongo. Aunque lo de la ciencia ficción también es importante: quería que fuese deliberadamente irreal, no un retrato de época ni nada de eso. Y por último, no sé, está lo del humor. No es una novela seria, no quiere serlo», asevera este escritor, a la sazón profesor de filosofía en un instituto de Secundaria de la provincia de Sevilla.

Cuando se le pregunta si ha pensado en un perfil concreto de lector para El hombre sin rostro, duda un instante: «Supongo que el lector de cómics verá reconocidos ciertos giros, personajes, situaciones. Esto me vale lo mismo para el lector de género de aventuras o detectives. Quizá pienso en el lector adolescente que yo fui: Sherlock Holmes, H. G. Wells, Rider Haggard. Los clásicos juveniles ingleses del siglo XIX. Y Mortadelo, claro, como hemos dicho. Y Tintín. Y otros cómics que me gustan mogollón, como Adèle Blanc-sec, de Tardi».

Como han confesado antes otros escritores, a Luis Manuel Ruiz no le importaría que esta obra hubiera sido un cómic: «A mí me encantaría. Yo empecé dibujando cómics antes de escribir, pero me di cuenta de que no era bueno del todo».

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