El Plan de Movilidad del Sevilla Park es sencillo: reforzar las vías de acceso actuales para los coches, mejorar el peatonal y ciclista y esperar, en un futuro, que llegue la línea 4 del Metro. Poco más porque se estima que tres de cada cuatro visitantes llegará en coche, para lo que se prevén hasta 4.850 plazas de aparcamiento entre subterráneas y sobre rasante. El acceso por barco, con una nueva estación marítima de 1.000 metros cuadrados es otro de los atractivos de este proyecto, que prevé recibir a 24 millones de visitantes al año.
El 74% de ellos llegará en coche, lo que generará un tráfico de seis millones de vehículos anuales, «cifra similar a la de otros centros comerciales españoles», señalan los estudios del Puerto. Si bien, solo el Mega Park de Baracaldo (Vizcaya) y el Plenilunio de Madrid superan esta cifra, según la tabla incluida en la documentación del proyecto.
El uso comercial generará en la semana media del año un volumen de tráfico estimado en 116.000 vehículos, de los que el viernes absorbe un 81% (21.574 coches) y el sábado, un 23% (26.678). Los viernes entre las 19 y las 20 horas se prevén 2.566 coches y los sábados, también en esa franja horaria, 3.042.
La zona comercial prevé un parking para 2.600 coches, el auditorio multiusos está diseñado para tener un subterráneo con otras 600 plazas y en una parcela de la zona sur se han dibujado otras 1.650 plazas sobre rasante por si fueran necesarias. Además, hay que sumar 320 plazas (un 10%) para motos.
Se barajan dos alternativas: dejar la estructura viaria como está o modificarla para que las dos glorietas de la zona tengan giros a la derecha tanto de entrada como de salida. Según el documento al que tuvo acceso este periódico, se prevé construir un nuevo acceso desde la glorieta intermedia de la Carretera de la Esclusa, denominada Estación de Servicio.
Sobre el viario, se estima que tienen la suficiente capacidad para canalizar el tráfico que se prevé, «salvo en el caso de la glorieta de Juan Pablo II en dos horas los viernes y tres los sábados». Pero se añade que «esto no es preocupante, pues el tráfico urbano cuando se satura provoca que el usuario busque itinerarios alternativos», indica el extenso documento, con más de 200 páginas.
«El resultado no es satisfactorio cuando se superponen los dos usos (comercial y edificio multiusos) con el tráfico diario, si bien este caso es excepcional y no debe condicionar el dimensionamiento del viario», defiende el plan de movilidad, que incluso detalla que cuando hay fútbol en la ciudad se activan medidas excepcionales «tipo policía, reordenación del tráfico, habilitación de aparcamientos provisionales, etcétera».
El plan de movilidad incluso incluye un trabajo de campo con aforadores que han medido el tráfico en la Carretera de la Esclusa y en el eje de la avenida de Juan Pablo II y el puente de las Delicias, un trabajo que se realizó en septiembre.
Se plantea aprovechar la plataforma de la vía férrea existente para «albergar usos compartidos peatón-carril bici y/o tranvía-metro» en un futuro. Todo el borde de la parcela frente a la carretera de la Esclusa se urbanizaría de manera que pueda albergar una acera de tres metros de anchura que llevaría adosado un carril bici de dos sentidos. Iría desde el cruce de la carretera de la Esclusa con Juan Pablo II hasta el actual paso de peatones semaforizado en esa carretera.
También se prevé adecuar el paso inferior existente en la Avenida del puente de las Delicias para permitir la conexión peatonal entre ambas márgenes construyendo además adosadas a las escaleras actuales sendas rampas peatonales. Incluso se recomienda la construcción de aparcamientos para al menos 50 bicis junto al centro comercial y se recuerda que cerca de la zona tiene parada la línea 41 de Tussam Tablada-Los Remedios-Plaza de la Magdalena.
Sobre el Metro sólo recuerda que el estudio de la línea 4, la circular, discurre a gran profundidad para salvar la dársena. Nada más. Para las administraciones ésta era la última línea a construir por su complejidad y coste, por lo que se prevé a muy largo plazo.
En cuanto a la estación marítima, el proyecto indica que estaría a 50 metros de las instalaciones de atraque del Club Náutico, a 300 metros del Muelle de las Delicias y a 200 metros del Muelle de Tablada, habilitado ahora para grandes buques de crucero.
