El atletismo español afronta con la baja de Josephine Onyia, una mezcla de veteranos y novatos y el objetivo de ocho medallas, una etapa de transición que arranca con los Campeonatos de Europa en pista cubierta, en los que España ha conseguido 25 títulos en sus 29 ediciones anteriores.
La baja de Josephine Onyia, indispuesta la víspera del torneo por una indigestión, pone una nota negativa en el despegue, ya que, con la mejor marca europea del año en 60 metros vallas (7.95), la española aspiraba a conseguir la medalla de oro.
El Oval Lingotto turinés, construido con motivo de los Juegos de Invierno de 2006 para albergar el patinaje de velocidad sobre hielo, será el punto de partida de su carrera internacional para cuatro atletas españoles llamados a marcar la pauta en los próximos años: Alberto Gavaldá, velocista de sólo 16 años, fue incluido en el equipo con el solo propósito de tomar el aire a la competición internacional, lo mismo que la vallista Ana Torrijos. Álvaro Rodríguez en 1.500 y Miguel Ángel Sancho en altura competirán con el ambicioso objetivo de entrar en la final.
España no podrá contar con sus dos mejores elementos de 2008, Juan Carlos Higuero y Marta Domínguez, que prefieren concentrarse en los Mundiales al aire libre de Berlín, pero sí con atletas bien curtidos, algunos ya en la fase menguante de su carrera, como Manuel Martínez (76 veces internacional).
La selección está compuesta por 36 atletas, la tercera más amplia de la historia, y tiene como objetivo sumar ocho medallas, una menos que en Birmingham 2007, y quince finalistas (uno más que entonces), según la previsión del presidente de la Federación Española, José María Odriozola.
Las mejores opciones masculinas para España residen, como es tradicional, en el medio fondo. Desde el 800, con Miguel Quesada (actual subcampeón), Luis Alberto Marco (reciente campeón de España) y Manuel Olmedo (campeón al aire libre), hasta el 3.000, con Jesús España (bronce en Birmingham), Sergio Sánchez y Francisco España, pasando por el 1.500, la prueba que hace dos años dio un espléndido triplete al equipo español, si bien sólo queda el medallista de bronce, Arturo Casado, acompañado por Diego Ruiz y Álvaro Rodríguez, primero y segundo en la lista europea del año. Fuera de los mediofondistas sólo queda la esperanza del vallista Jackson Quiñónez, bronce en 2007.
Las opciones femeninas están depositadas casi en las mismas pruebas. Natalia Rodríguez parte con la quinta marca en 1.500 (4:08.24), y Nuria Fernández, pese a haber elegido una distancia, los 3.000 metros, en la que está a la cola del ránking del año, esgrime un soberbio registro en 1.500, el mejor del mundo (4:01.77). La otra aspirante es Ruth Beitia, ante las mejores en salto de altura.
