En un escenario marcado por las peatonalizaciones, el impulso a las bicicletas, las restricciones en el Centro y la implantación del Metro, el autobús urbano sigue con problemas para encontrar su sitio. Los datos del cierre de 2010, difundidos esta semana por Tussam, vuelven a reflejar una sensible caída respecto a ejercicios anteriores. Los 81.886.601 viajes realizados en los autobuses suponen tres millones menos que en el inicio del mandato y consolidan la tendencia a la baja. En 2004 los servicios de la empresa fueron utilizados por 89,1 millones de viajeros, una cifra que ha caído un 8,2% en este periodo: 7,3 millones de usuarios que se han ido perdiendo poco a poco, sin que en ningún año se haya frenado el desplome.
Aunque desde Tussam se señalen cuestiones como el impacto de la huelga convocada durante la Feria a la hora de hacer el balance de 2010, los datos revelan que la caída en esta ocasión se ha concentrado en el segundo semestre del año. Hasta el mes de junio, los datos reflejaron la primera subida en varios ejercicios: casi 450.000 viajeros más, un incremento del 1% respecto al año anterior que ha acabado siendo sólo un espejismo. Entre los meses de junio y diciembre se han perdido aproximadamente 1,4 millones de viajeros.
En este periodo se ha pasado de los 38,7 millones del segundo semestre de 2010 a 37,3 en un periodo marcado por las vacaciones estivales -la fase con menos viajeros de todo el año- y las navideñas, y en el que se han producido varios fenómenos clave en la situación de la empresa cuyo impacto ha sido negativo. En mayo se suprimieron cuatro líneas -la 5, la 36, la E-5 y la nocturna-; durante el año se retiraron más autobuses del servicio como consecuencia de la eliminación de los contratos eventuales y desde octubre las tarifas se han encarecido una media del 6%. El aumento del uso del transporte público anunciado por la Delegación de Movilidad a raíz del plan de restricciones del casco histórico y la campaña iniciada por la propia empresa de transportes no han atenuado el desplome.
Los datos anuales muestran que hay elementos que avanzan, mientras que otros siguen sin resolverse. En el lado positivo, líneas como la 2 o el Metrocentro continúan creciendo y alcanzan ya los siete y los 4,7 millones de viajeros, respectivamente; y la ratio de viajeros transportados por kilómetro recorrido ha subido hasta los 4,78.
Pero, con carácter general, las carencias no acaban de resolverse. 2010 se ha cerrado con una velocidad media de 11,99 kilómetros por hora en las líneas de Tussam y 17,21 en las líneas adjudicadas, que tienen un recorrido exterior y sin problemas de tráfico. Las obras y la falta de carriles bus -la red de 16 kilómetros está sensiblemente lejos de los 66 proyectados- siguen situando este dato muy por debajo de los 14 kms/h que persigue la empresa. De hecho, en los últimos años, apenas ha subido 0,3 kms/h. Otros datos incluso caen: el número de kilómetros recorridos ha pasado de 17,56 millones a 17,1 millones; y las vueltas realizadas por los vehículos se han reducido de 1,44 millones a 1,32 millones.
Pese a esto, el nuevo sistema de contabilidad -que no computa las transferencias del Ayuntamiento como pérdidas-, las tendencias en el uso de los distintos tipos de billetes y los nuevos precios han permitido que 2010 sea el primer ejercicio con números positivos y que la previsión sea mantenerlos en 2011, un curso en el que pretende recaudar más y gastar menos, incluso en el capítulo de personal.
Dentro de estas líneas de actuación, una de las metas de Tussam es conseguir que, a raíz de la modificación de las tarifas, se consiga un menor uso del bonobús simple -que aunque se intentó suprimir finalmente se ha mantenido- y un trasvase al billete con transbordo. De momento, los datos de 2010 revelan que aún no se ha conseguido. La tarjeta multiviaje sin transbordo sigue siendo la más usada con el 25,45% de los viajes, aunque se ha producido una caída respecto a 2010, cuando un tercio de los usuarios de la empresa de transporte recurrieron a este título. La tarjeta gratuita de la tercera edad -pese a la limitación de sus usuarios al excluir a las personas con más ingresos- es la segunda más empleada, con el 16,5%; mientras que el título con transbordo es utilizado por el 15,65% de los usuarios, lo que representa una caída de un 1,4%.
Tussam estudia desde hace meses una reordenación de muchas de sus líneas para que los autobuses sean un medio complementario de los otros transportes públicos y se compatibilicen con las reestructuraciones viarias. Pese a esto, los problemas internos, las diferencias entre los dos socios de gobierno y la proximidad de las elecciones municipales han frenado todo intento de llevar a cabo una modificación en profundidad del servicio de transportes. Los tres partidos con representación en el Consistorio preparan, pese a esto, sus proyectos para la campaña.
