La madre de un alumno de un instituto de Málaga irrumpe en el centro para pedir explicaciones sobre la ausencia de su hijo durante un mes a las clases y al identificar a la directora entre gritos de "eres una mierda", le propina un manotazo a través de la ventanilla de atención y la amenaza:"Te voy a rajar".
Los hechos ocurrieron hace tres años. La consecuencia para la víctima, tres meses de baja y el traslado de centro y ciudad por miedo a las amenazas. Para la agresora, la primera sentencia judicial que reconoce la agresión a un profesor como atentado a la autoridad y por tanto, penada con un año de cárcel y 600 euros de multa por los daños morales.
Es un precedente logrado por los servicios juridícos de la Federación de Enseñanza de CCOO-A cuya letrada, María Dolores López, valoró el cambio experimentado desde que la Fiscalía cambió el criterio de plantear juicios de faltas a instruir diligencias por presuntos delitos porque "antes darle dos guantadas a un maestro era una cosa muy baratita y se dirimía en el ámbito interno y sentencias como ésta tienen un efecto disuasorio importantísimo".
El fallo reconoce que la agresora cometió los hechos a sabiendas del puesto que ocupaba la víctima para menoscabar su autoridad ante terceros.CCOO tiene actualmente ocho procedimientos judiciales del mismo tipo tanto por agresiones físicas como por conductas vejatorias con las nuevas tecnologías como escenario, en auge, como el caso de un menor que colgó la foto de una profesora en una página de contactos. Pero a su servicio de información y consulta han llegado entre 2006 y el primer trimestre de este curso 84 casos de agresiones físicas, insultos o trato vejatorio a docentes por parte de alumnos (cinco el año pasado y dos éste) y 91 por parte de familiares (tres en 2009 y ninguno este primer trimestre), además de 80 denuncias a profesores y 61 casos de malestar de éstos con el equipo directivo.
