La Guardia Civil está intentando localizar al conductor de un camión que en la noche del jueves se dio a la fuga tras un atropello que acabó con la vida de un joven de 16 años. El accidente ocurrió en la A-4, a la altura del aeropuerto de San Pablo, sentido Sevilla.
Los agentes, según informaron fuentes de la Guardia Civil, estuvieron tomando declaración a varios testigos durante toda la mañana de ayer, para poder identificar al camionero y proceder a su detención. Además, el Instituto Armado está reconstruyendo de los hechos, unas labores que están muy avanzadas.
El accidente ocurrió sobre las 22.30 horas del jueves, cuando ambos vehículos circulaban por la A-4, en el término de Sevilla. Aún no ha trascendido cómo ocurrió el golpe entre el camión y la motocicleta, que fue la que se llevó la peor parte del trágico siniestro, ni las causas.
Como consecuencia del siniestro un joven de 16 años falleció, mientras que un amigo, de 17 años de edad, que viajaba con él resultó gravemente herido. El camionero, en lugar de detener su vehículo para auxiliar a los dos jóvenes, se dio a la fuga, aunque la Guardia Civil confía en que acabará siendo identificado.
Una vez que el camionero sea detenido por los agentes tendrá que pasar a disposición judicial como autor de un delito de omisión del deber de socorro, al que se le podría unir otro de homicidio imprudente, si se demuestra que el accidente fue provocado por algún tipo de negligencia que cometió al volante.
Ésta no es la primera vez que ocurre un accidente así en Sevilla, pues hace tres años un motorista de 29 años falleció como consecuencia de un accidente de tráfico con un camión, que como en este caso, se dio a la fuga. Aquel trágico suceso ocurrió el 28 de septiembre de 2006 en la Ronda Urbana Norte a la altura del Parque Miraflores. Tras el impacto, el camionero se dio a la fuga, aunque era plena hora punta y de noche como en esta ocasión. Según explicó un testigo, el camión llevaba un remolque de 3.500 kilos, de color rojo y sin techo.
Pero sin duda el caso más sonado hasta ahora fue el atropello mortal de Benjamín Olalla por parte del bailaor Farruquito, que fue condenado por la Audiencia Provincial a tres años de prisión por un delito de homicidio imprudente y otro de omisión del deber de socorro. Una condena que ya cumplió al no conmutársele la pena de prisión por una multa, como pidió su abogado.
