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Un cargo que nadie quiere

El Consejo de Hermandades y Cofradías de Los Palacios y Villafranca, descabezado desde que su junta de gobierno dimitiera por sorpresa una semana antes del pasado Domingo de Ramos, convoca elecciones para ocupar el puesto que dejó vacante José Dorante después de una década.

el 15 sep 2009 / 04:55 h.

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El Consejo de Hermandades y Cofradías de Los Palacios y Villafranca, descabezado desde que su junta de gobierno dimitiera por sorpresa una semana antes del pasado Domingo de Ramos, convoca elecciones para ocupar el puesto que dejó vacante José Dorante después de una década.

El pleno de hermanos mayores, una vez recabados los permisos de su delegado diocesano, el párroco José María Guzmán Sánchez de Alva, y del propio Arzobispado de Sevilla, busca la normalidad tras la precipitada salida de su presidente, que alegó para su dimisión una "falta total de respaldo" por parte de las cofradías. Será sustituido por quien salga elegido en las votaciones que tendrán lugar el 9 de junio.

Los candidatos tienen hasta el día 31 para presentar su deseo de ocupar el cargo. Para ello, deben dirigirse, por escrito, a alguno de los hermanos mayores de las distintas hermandades de penitencia (Vera Cruz, Gran Poder, Servitas o Borriquita), gloria (San Isidro o Rocío) o la propia sacramental. El escrito deberá ser despachado con un justificante de presentación.

De momento, ningún hermano mayor se muestra abiertamente interesado en tomar las riendas del consejo, si bien es posible que lo haga alguien ajeno a las primeras filas de las cofradías. De hecho, "sería lo deseable", según aseguró quien ejerce como secretario en funciones de la asamblea de hermanos mayores, Francisco Sánchez, pues un hermano mayor en activo carecería de objetividad y de tiempo libre para este cargo de arbitraje entre las distintas cofradías, máxime una vez llegada la Cuaresma. De momento, el párroco confía la presidencia accidental o representativa del consejo en el hermano mayor de la Vera Cruz, José Díaz Lay, "pero sólo por comunicarse con una persona y no tener que hablar siempre con todos los miembros".

Una vez revisados los candidatos por parte del delegado diocesano, a las elecciones del 9 de junio están convocadas todas las hermandades. Si no hubiera ningún candidato antes del día 31, el consejo contaría con tres meses para volver a convocar elecciones.

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