Al menos 15 personas murieron y 135 resultaron heridas cuando un tren de pasajeros y otro de carga chocaron el viernes en las afueras de Los Ángeles (Estado de California). El alcalde de Los Ángeles, Antonio Villaraigosa, se mostró desolado por la "devastación y la carnicería".
El diario Los Ángeles Times cifró en 225 los pasajeros que iban en el tren de cercanías Metrolink cuando fue embestido frontalmente por el de carga hacia las 16.30 hora local (1. 30 en España) y señaló que no se ha dado a conocer información sobre la suerte de los tripulantes de este segundo tren, de la empresa Union Pacific.
El alcalde de Los Ángeles, Antonio Villaraigosa, en una vista al lugar de los hechos, en el distrito Chatsworth, se mostró desolado por la "devastación y la carnicería", y agregó que nunca había visto nada parecido.
El jefe de los bomberos de Los Ángeles, Douglas Barry, explicó durante las operaciones de rescate que "es una situación difícil" y que dentro de los vagones había "víctimas encima de víctimas, entre un amasijo de hierros". El capitán de bomberos John Virant dijo que sus hombres estaban "sacando a cadáveres que yacen encima de supervivientes". Ayer al cierre de esta edición no se había determinado la causa del accidente.
Fuentes del servicio suburbano de trenes Metrolink dijeron que el tren había partido de Union Station, en el centro de Los Ángeles hacia la localidad de Moorpark, en el condado de Ventura, con más de 300 pasajeros.
El distrito de Chatsworth se encuentra en el Valle de San Fernando, a unos 50 kilómetros al noroeste del centro de Los Ángeles.
Los heridos. Algunos de los heridos en el espectacular accidente fueron tratados en lugares cercanos al lugar del siniestro. Por ejemplo, en el polideportivo de la academia de baloncesto de Chatsworth Hills, hasta donde decenas de afectados fueron trasladados. También el campus sirvió de improvisado hospital para los heridos leves. Podía verse a personas con mascarillas de oxígeno y las ropas rotas tras el choque.
Antes de iniciar las tareas de rescate los bomberos tuvieron que combatir un incendio que se había formado entre la amalgama de hierros en que habían quedado convertidos los vagones. Uno de los pasajeros heridos, Willie Castro, de 67 años, relató que iba en el último vagón del metro cuando se produjo el accidente y se rompió una pierna. "Yo iba sentado, pensando en mis cosas cuando de pronto notamos un golpe fortísimo, la gente salió disparada. Todo el mundo empezó a gritar. Podías notar que a la gente le había entrado el pánico", explicó.
La colisión ocurrió cerca de la localidad de Chatsworth. Esa ciudad se encuentra en el Valle de San Fernando, a unos 50 kilómetros al noroeste de los Ángeles, en el Estado de California.
