Deportes

Un desastre y un correcalles

Sin las dos grandes figuras de un equipo, es difícil hacer un once de garantías. Manzano lo intentó introduciendo a Alfaro en el lugar de Navas y formando en ataque con Luis Fabiano y Negredo.

el 30 ene 2011 / 00:04 h.

El Sevilla salió a Riazor con un 4-4-2.

Tras el duro partido del pasado miércoles, Fernando Navarro, Zokora y Perotti también fueron carne de banquillo en favor de Dabo, Fazio y Capel. En definitiva, un centro del campo completamente distinto al que jugó ante el Real Madrid y que estuvo completamente desaparecido en la primera parte.

Fazio es estático y, en ocasiones como la del primer gol de Lassad, pusilánime. Es decir, el negativo de un Zokora que al menos aporta la intensidad necesaria para jugar en ese puesto. Mientras, Renato sigue perdido en las labores de distribución y el equipo notó la ausencia de Romaric, que al fin y al cabo, y a falta de ver a los recién fichados, es el mejor mediocentro del equipo.

A raíz de la expulsión de Palop, el partido se convirtió en un correcalles y en esa circunstancia el Sevilla se mostró mucho más cómodo, gracias sobre todo a la innegable pólvora que tiene en la vanguardia. Acosta mejoró -no era muy difícil- a un gris Alfaro y Capel fue el sacrificado para que Javi Varas ocupara la portería, evidenciando que la banda izquierda ni está ni se le espera. Zokora, por último, relevó al desesperante Fazio.

  • 1