Con el mayor alijo de hachís en lo que va de año se saldó uno de los últimos dispositivos de la Guardia Civil en la provincia de Sevilla, que obtuvo como resultados la semana pasada un detenido por un presunto delito contra la salud pública tras incautársele en un almacén ubicado en Isla Mayor 1.540 kilos de esta droga.
Los hechos, por los que no se descartan más detenciones, se iniciaron cuando los agentes del puesto de esta población se encontraban realizando una patrulla por el lugar y pararon una furgoneta en la que iban dos personas que al ser identificadas se mostraron nerviosas, según informó ayer la Guardia Civil en un comunicado.
Junto con este indicio, los guardias civiles comprobaron que uno de ellos contaba con antecedentes por un delito contra la salud pública, por lo que decidieron iniciar un dispositivo ante la posibilidad de que se estuviera preparando un alijo de drogas en el entorno de Isla Mayor.
De este modo, los agentes inspeccionaron lugares donde pudieran alijarse estupefacientes y ya de madrugada decidieron vigilar una nave desde el exterior, en la que avistaron bultos sospechosos. Ya a la mañana siguiente, con la luz del día, comprobaron que los bultos detectados se asemejaban en gran manera a los fardos de transporte de hachís.
Los agentes indagaron sobre el propietario y el responsable de la nave, coincidiendo éste último con uno de los identificados por la Guardia Civil la noche anterior. Le tomaron declaración en el puesto de Isla Mayor, tras lo que se le invitó a abrir las puertas de la nave, petición que fue rechazada por el encargado.
Tras obtener un mandamiento judicial, los agentes procedieron al registro de la nave en la que hallaron varios fardos, con 1.540 kilos de hachís, la mayor cantidad intervenida por la Benemérita en lo que va de año. Por estos hechos, los agentes detuvieron al encargado de la finca, identificado con las iniciales J.M.R.L., de 44 años y vecino de Isla Mayor, al que se le atribuye un supuesto delito contra la salud pública.
