Jóvenes al día

Un ejemplo frente a la generación nini

Christopher Rivas, sin dar tiempo a que la crisis lo amordazase, aún estaba en la facultad cuando aprovechó la irrupción digital para crear Sevilla Actualidad. Cinco años después, su bebé se ha hecho mayor... y él también

el 12 jun 2014 / 08:30 h.

15827329Ni generación nini ni nada. Tenía 22 años cuando, en los primeros coletazos de la crisis, se lió la manta a la cabeza con una ocurrencia: crear la web sevillaactualidad.com. Ya por aquel entonces lanzaba sus primeros tuits cuando la mayoría de los mortales veía el pajarito como un bicho raro. Cinco años después, su web es referencia en ese universo digital que se dedica a contar historias desde lo local. ¿Qué cambiaría de Twitter? Twitter es conversación. Cambiaría la forma de uso de aquellos que no participan y sus opuestos, que sólo hablan pero no escuchan. ¿Qué cambiaría de España? Muchas cosas. Pero la gente debe saber que desde Twitter no se puede. Hay que emprender caminos si queremos cambiar destinos. ¿Qué cambiaría de Sevilla? A Sevilla le sobra ombligo y le falta cabeza. Llevamos décadas discutiendo de proyectos perpetuamente parados. Hay que avanzar. ¿Qué siente si le digo que hace 2.038 días que se dio de alta en Twitter? Llegué de casualidad. Y me quedé. Poder hablar con gente con la que dificilmente podrías hacerlo a diario es una oportunidad. ¿Qué no diría jamás en las redes? Lo que el sentido común me impida. Lo que jamás diría en un grupo de personas que no conozca. ¿Cuál fue, si recuerda, su mejor tuit? Tengo pésima memoria. Pero me quedaría con el que más me haya reído. Y han sido muchos. ¿Cuál ha sido el más polémico? El humor es vital para evitar polémicas. Quizá por eso Twitter y polémica estén unidos. Alguien se molestó por una broma y me disculpé. ¿Qué hace cuando no tuitea? Lo que cualquier periodista: escribo, hablo, opino y sobre todo leo. Twitter permite aprender. Y si además conversas, mucho mejor. ¿Y cuándo tuitea? Leo o veo la tele. Es genial para compartir impresiones de lo que ves, sea una peli, programa o evento. Cosas que no soporta de la vida. La gente que piensa que todo lo sabe. Eso hace más mediocre nuestra sociedad. Un puñetazo que habría que dar sobre la mesa... Muchos despachos lo piden a gritos. Sevilla necesita terminar con el eterno Día de la Marmota. ¿Cómo desprenderse de las redes? El ser humano es social por naturaleza, ¿por qué dejar de serlo? Internet es sólo una herramienta. ¿Qué no diría nunca en un tuit? Lo que te puedas arrepentir. ¿Qué no diría nunca a la cara? Exactamente lo mismo. ¿Con quién se enfada más? Supongo que con los mismos en los que más confío y de lo que más espero. El enfado siempre es pasajero. Tu refrán preferido No hay mal que por bien no venga y hacer de la necesidad virtud. La cuestión es no perder la esperanza. ¿Qué hacemos con el planeta? Cuidarlo, porque –de momento– no hay otro. Si no cuidamos donde estamos tampoco respetamos de dónde venimos. ¿Qué hacemos con el Gobierno? Pedirle más respeto, más oídos y más corazón. Todo lo demás, se dice en las urnas. Háblenos de Sevilla Actualidad, ¿cómo resumiría estos cinco años? Pues casi como mi llegada a Twitter. Probando empezamos a andar y al final hemos hecho camino. ¿Qué destaca de esta experiencia? Aprender de tus errores, conocer tu responsabilidad como periodista y comprobar que siempre se puede construir y mejorar. ¿Y lo peor? Sacar adelante algo desde cero es difícil, pero si además la sociedad está en lo urgente y no en lo importante, es doblemente complicado. Un mensaje al Ayuntamiento Casi siempre con usar el sentido común y buenas ideas es suficiente. Le enfada muchísimo... La falta de civismo y la ausencia de pasión por lo que haces. Te enamora... La gente que pone la vida en sacar adelante sus proyectos. La valentía, el compromiso y el respeto son vitales. Contigo y con el resto. ¿Qué le hace libre? Aprender, meditar y viajar. ¿Qué está pasando con el trabajo? Que todo el mundo desprecia el esfuerzo ajeno. Sólo valorando el esfuerzo se avanza. ¿Cómo arregla la economía? De lo que no sé, mejor no hablo. Pero percibo que hay mucho por hacer, y con cambio de prisma y ganas, saldríamos adelante.

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