El mundo entero conmemoró ayer el Día de la Tierra. Poco hay que celebrar si se tienen en cuenta las amenazas que se ciernen sobre el terreno y la biodiversidad que lo puebla. No hay que irse ya al Amazonas ni a los polos para detectar las alertas: están aquí, se están notando ya, y más que se han de sentir desde ahora y hasta final de siglo. Lo afirman las fuentes más fiables, el Ministerio de Medio Ambiente , el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y la Red Temática Clivar-España , los mejores especialistas del país en cambio climático, que acaban de hacer público un informe con las previsiones regionales para el año 2070. Una palabra define su visión: el futuro es "estremecedor".
Según los datos aportados por los científicos, Andalucía registrará dentro de seis décadas un aumento "importante" en sus temperaturas, con unos seis grados más en verano -dos décimas por encima de la media española- y tres en verano -en España oscila entre los dos y los tres grados-. Esta predicción se obtiene al examinar el "acusado" calentamiento del mercurio en las tres últimas décadas, en las que el cambio ha sido "muy acelerado", sobre todo en primavera y en verano. Las temperaturas medias han aumentado en la comunidad andaluza alrededor de 0,6 grados por década desde 1975 -una décima más que la media-, una tasa ligeramente mayor a la europea y que supera en un 50% la media del ritmo de calentamiento del resto del hemisferio norte -según las mediciones oficiales entre 1973 y 2005- "y casi tres veces la media global".
Los días fríos han bajado en 0,85 días por década y los cálidos han aumentado en 0,83; las noches frías disminuyeron en 0,51 días por década y las cálidas, de nuevo, suben en 0,59. "En Andalucía se ha constatado un aumento de las temperaturas máximas y mínimas extremas, que conduce a un aumento de los días y noches cálidas, especialmente durante el verano", aseveran.
Ileana Bladé, investigadora de la Universidad de Barcelona y una de las autoras del informe Clima en España: pasado, presente y futuro, explica que, aunque en los últimos cinco años se ha detectado cierto "estancamiento" en esta tendencia al alza de las temperaturas, "el daño hecho va en progresión y, a día de hoy, no se está frenando convenientemente".
El cambio climático acentúa los valores extremos, no sólo en la temperatura, sino también en las precipitaciones. Se calcula que el sur peninsular sufrirá "especialmente" el descenso de lluvias. "que conlleva lógicamente a un aumento de las zonas áridas"; en espacios como los desiertos de Almería la sequedad gana unos tres milímetros cada año. Andalucía, junto a la franja norte, Extremadura, Cataluña y Aragón, es la región donde "las disminuciones de precipitaciones anuales han sido más marcadas". De hecho, la última década muestra los valores más bajos desde 1950 -sin contar aún el extraordinario temporal de otoño e invierno, desconocido en 120 años y que muestra otra de las tendencias del cambio: cuando llueve, el agua se torna mucho más dañina-.
El estudio desvela que el nivel del mar subirá 1,4 milímetros cada año en la costa atlántica y algo menos en el Mediterráneo, donde el incremento de la presión atmosférica y el de la salinidad contrarrestan la tendencia global. Ese aumento en la masa de agua, procedente del deshielo polar, los glaciares y la expansión térmica de los océanos, puede acabar con el 12% de las playas de la comunidad a finales del siglo.
"Hay que apagar la luz y encender las conciencias"
El consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, defendió ayer, en el Día de la Tierra, que hay que llevar a cabo más iniciativas como la emprendida por la Diputación de Huelva de convocar un apagón de cinco minutos como muestra de su compromiso con el entorno, porque llaman a "apagar la luz y encender las conciencias". Durante la inauguración de la nueva sede de la empresa municipal Chiclana Natural, Díaz Trillo recordó que "hay que mandar un mensaje a la humanidad de respeto y convivencia solidaria con nuestro entorno". En Andalucía el llamamiento es especialmente importante, toda vez que la región cuenta con uno de los niveles más altos de biodiversidad del continente. Así, de las 630 especies de vertebrados existentes en España, más de 400 habitan en esta comunidad, y sólo en el medio marino hay censadas más de 1.900. Más de 25 especies amenazadas cuentan ahora mismo con planes de protección.
