El Ayuntamiento de Sevilla rectifica y recupera la idea inicial, fraguada hace años, de aprovechar la antigua nave del garaje Laverán, en la esquina de calle Baños con Goles, para dotarla de uso cultural. El espacio, de 600 metros cuadrados, estaba ya pensado para estos usos, pero el Gobierno local aprobó unas obras para adaptar este inmueble como almacén para documentos del Servicio de Recaudación y Estadística y como Oficina de Objetos Perdidos. Finalmente, el Ayuntamiento se ha decantado por el plan inicial. El portavoz municipal, Curro Pérez, anunció la decisión adoptada por la Junta de Gobierno Local de desistir de su idea de reutilizar la nave como «almacén para material electoral» y apostar por transferirlo al Instituto de la Cultura y las Artes (ICAS), para que sea reutilizado como espacio cultural donde se expongan «piezas» del patrimonio histórico.
Pérez descartó, en todo caso, que se convierta en un museo permanente, sino que la idea está más orientada al formato de sala de exposiciones. No quiso, sin embargo, aportar más datos al respecto, dado que será el ICAS el que «está trabajando en el uso expositivo de este espacio». Es más, dentro de esa cautela, Pérez tampoco descartó que se pueda compatibilizar esos usos culturales con la reserva de una zona de este edificio como almacén.
El Ayuntamiento, con este anuncio, retoma la idea inicial, dibujada hace nueve años, de que este edificio, diseñado por Aurelio Gómez Millán a comienzos del siglo pasado (1912) e incluido en el catálogo del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH), tenga uso cultural. El Gobierno local se hizo con la propiedad de esta nave gracias a un acuerdo firmado en 2005 con la promotora que acometió la reforma. En ese acuerdo, se otorgó más edificabilidad y se permitió la construcción de un parking subterráneo. Ya por aquel entonces, la Gerencia de Urbanismo anunciaba su intención de usar estas instalaciones «para dotar al centro de la ciudad de más servicios de carácter cultural».
El anuncio del uso del antiguo garaje Laverán coincide prácticamente en tiempo apenas dos semanas de duración con el deseo del Consistorio de sacar a la luz todo su patrimonio municipal, después de que la Junta de Andalucía otorgara la calificación de Colección Museográfica Municipal. De hecho, el propio alcalde, Juan Ignacio Zoido, avanzó que los fondos de esta colección obras de arte, de cerámica y más de 4.000 piezas arqueológicas que se repartirían en varias sedes de la ciudad, con dos principales: el Antiquarium de la Encarnación y el Palacio de los Marqueses de la Algaba. En el listado de sedes que dio a conocer la delegada de Cultura, María del Mar Sánchez Estrella, no se incluída la nave de la esquina de la calle Baños con Goles y si otros enclaves como el Centro de Cerámica de Triana, el templo de la calle Mármoles, la Casa de la Moneda o los Reales Alcázares, por citar algunos de los espacios.
No fue el único punto de carácter cultural que abordó ayer la Junta de Gobierno. También se declaró caduca una concesión demanial, otorgada en mayo de 2008 a la Junta de Andalucía, para que hiciera uso de un solar de 4.002 metros situado detrás del colegio público Borbolla, en la calle Muñoz Seca de Nervión, para construir el Conservatorio Profesional de Música y Danza de Sevilla. De hecho, era una demanda histórica de los profesores, que veían que su sede (en el Paseo de las Delicias) no reunía las características adecuadas. La concesión estipulaba un periodo de tres años para construir pero «ni se ha formalizado la concesión ni han comenzado las obras».
