J. A. / R. V.
Pintadas en varias iglesias, cristales rotos en dos entidades bancarias y hasta 31 contenedores quemados. Es el balance registrado en la noche del sábado y la madrugada del domingo, después de los actos en protesta por el desalojo de Casas Viejas en los que participaron centenares de personas.
Entre la 1.01 y la 1.41 de la madrugada de ayer fueron quemados 31 contenedores de basura y papel, un buzón y una papelera. Dos coches resultaron dañados. Los actos se realizaron de forma organizada, uno detrás de otro, en distintos puntos de los distritos Casco Antiguo, Avenida de Miraflores, San Julián y Francisco de Ariño, La Policía Nacional investiga ahora estos hechos que se produjeron horas después de la concentración en protesta por el desalojo policial del edificio okupado de Casas Viejas y que fueron localizados y subsanados por un dispositivo municipal preparado especialmente para los posibles incidentes relacionados con el desalojo de Casas Viejas.
Tras esta concentración aparecieron numerosas pintadas vinculadas a la ocupación ilegal del edificio ubicado en el Pumarejo. Mensajesc como "Okupa y resiste" y "Contra el capital, autogestión popular" aparecieron grabados en las fachadas de varias entidades bancarias de la calle San Luis. En dos de estas sucursales, se produjeron roturas de lunas y cristales. En la misma calle, en la Iglesia de Santa Marina, aparecieron pintadas relacionadas con el movimiento okupa, al igual que en el templo de San Esteban.
Los hechos llevaron al presidente de la asociación de vecinos del Pumarejo, Ángel López Hueso, a denunciar la escasa presencia de los servicios municipales ante las agresiones al mobiliario urbano realizadas por algunos de los manifestantes.
El líder vecinal pidió que la casa okupa se convirtiera en equipamientos sociales. Los trabajos de demolición, según informó la propiedad a Europa Press, finalizarán esta misma semana.
