La lesión de Guarente ha trastocado los planes del Sevilla, aunque en realidad los problemas en el centro del campo vienen de lejos. Por ceñirnos a esta temporada, ya en verano Antonio Álvarez deshojaba la margarita pensando incluso en utilizar a José Carlos para ese puesto mientras Romaric tenía las maletas preparadas. Luego llegaron el cambio de entrenador, nuevas ideas, pruebas...
Situar a Renato por delante de la defensa para ayudar a sacar la pelota, con Romaric unos metros más arriba, dio resultado en principio. Sin embargo, ni Romaric, pese a que su rendimiento es superior al de meses atrás, es la solución que desea Manzano ni el brasileño está en su mejor momento.
Las otras opciones son Cigarini y Zokora. El italiano lleva tres goles y ha dejado pinceladas de calidad, pero se difumina con demasiada frecuencia. El marfileño, por su parte, tampoco anda fino. El club incluso le ha llamado al orden por cuestiones extradeportivas. El quinto elemento sería Fazio -Monchi dice que hay cinco opciones para ese puesto-, el lesionado Fazio.
Tiene razón Manzano al decir que Cigarini no fue el culpable de la derrota de ayer. En realidad, tanto él como el resto de sus compañeros estuvieron muy por debajo de lo que se espera. En el caso concreto de los mediocentros, la alineación de la dupla Renato-Cigarini terminó convirtiéndose en un guiño al palco: pone de manifiesto las carencias en esa demarcación. Romaric y Zokora, mientras tanto, veían el partido desde el banquillo, dos jugadores que deben mejorar mucho para aportar lo que el equipo necesita. Y esto es lo que hay.
Manzano ya ha dicho que la decisión de fichar -o no- se tomará una vez que el Sevilla sepa si se clasifica para la siguiente ronda tanto de la Europa League como de la Copa; es decir, cuando lleguen los Reyes Magos, a principios de enero. En cualquier caso, la decisión tampoco es fácil. Todo el mundo ve las carencias pero contratar a un mediocentro no garantiza necesariamente un cambio. Hay muchas otras carencias y son colectivas, así que más vale espabilar.
