El hombre de hierro vuelve. Después de dos años de espera, finalmente llega a las pantallas españolas Iron Man 2, la secuela que sigue las aventuras de Tony Stark, el industrial multimillonario que, de vez en cuando, se calza un traje de hierro y lucha contra cualquier malhechor que se le ponga en frente. El personaje volverá a ser interpretado por Robert Downey Jr.
Si en Iron Man (2008) encontramos a un Stark despreocupado que, de pronto, tiene la enorme responsabilidad de ser un superhéroe, esta secuela nos muestra no sólo cómo el protagonista maneja esa condición, sino cómo asimila la popularidad que se creó al confesar, abiertamente, que él era Iron Man al final de la primera película.
Dilemas no sólo personales, sino también amorosos, traiciones, peligros y muchas pero muchas escenas de acción promete esta película, que vuelve a tener detrás de las cámaras a John Favreau, conocido actor cómico de películas como Viviendo con mi ex (2006) o la más reciente: Sólo para parejas (2009), pero que tiene también una importante carrera como director. Iron Man 2 es su quinta película.
Esta cinta parte de una premisa interesante: el héroe que no puede asumir su condición. Robert Downey Jr, el actor encargado de interpretar a Stark, analiza a su personaje: "En Iron Man 2, Tony muestra una personalidad a todo y todos los que lo rodean porque no quiere que ellos sepan que ha cambiado mucho. Pero, en realidad, está desesperado y esa inseguridad emocional aumenta porque no puede compartirlo con Pepper".
Todo héroe debe tener un antagonista. En este caso, el malvado será el ruso Ivan Vanko, también llamado Whiplash, un individuo vinculado a la familia Stark y cuyo rencor hará que trate de destruir a Tony usando su misma tecnología. La elección del actor que encarnará a Whiplash no pudo ser más acertada: Mickey Rourke, con su rostro y cuerpo algo deteriorados, parece el individuo ideal para personificar el odio que se puede sentir hacia alguien.
Rourke tendrá aquí poderes especiales gracias a la tecnología que desarrolla. La preparación del actor para el personaje fue ardua: "Visité varias cárceles en Rusia para comprender cómo opera su sistema clandestino. También leí sobre el arte de los tatuajes y aprendí el significado particular de cada uno. Trabajé con un entrenador de acentos y dicción tres horas cada día, seis días a la semana para aprender a pronunciar un párrafo de diálogo en ruso".
Las tensiones que vivirá Tony Stark no sólo pasan por sus propias dudas: las mujeres son también una causa. Por un lado, está el cariño que el protagonista le guarda a Pepper Pots, su asistenta. Pero ella será promovida a gerenta de la compañía, por lo que Stark necesita una nueva asistenta. Nathalie Rushman, una joven y bella mujer que interesará inmediatamente a Tony, será la elegida, aunque ella quizá no sea quien aparente ser.
El duelo por Stark se convertirá en un duelo actoral entre Gwyneth Paltrow y Scarlett Johansson. Si bien Paltrow ya estaba presente en la cinta anterior, la aparición de la dulce Scarlett sorprenderá a más de uno, ya que detrás de su inocente aspecto se esconde el otro villano, la Viuda Negra. Lo que añadirá a la historia un duelo sentimental.
