La construcción de un centro cívico en el barrio de Bellavista fue, durante años, una de las grandes demandas realizadas por sus vecinos. Su puesta en funcionamiento suponía la creación de un lugar donde tendrían cabida la cultura y las demandas sociales de la población, fomentando de ese modo el asociacionismo vecinal que tantos beneficios ha reportado en la última década a este distrito. Una demanda que se vio satisfecha en el año 1999 cuando se inauguró este centro llamado a convertirse en un referente para toda la población.
Con una superficie que supera los 4.5000 metros cuadrados, el Centro Cívico de Bellavista ocupa el solar sobre el que se edificaba la sede de la Fundación Prida. Su extensión se distribuye a lo largo de cuatro plantas y una gran sala de teatro en la que, además de celebrarse las reuniones vecinales y las sesiones anuales de los presupuestos participativos, se representan frecuentemente obras teatrales preparadas por los vecinos y por cuantos sevillanos soliciten su uso. Unas instalaciones de elevada carga útil que permiten el desarrollo de un interminable número de talleres y actividades de índole cultural, deportiva y social para el disfrute de los vecinos. Entre ellas, destaca la creación de un taller de asociacionismo que ha enseñado a los ciudadanos a organizar sus demandas y proyectos de mejora en torno a un grupo consolidado que canalice estas peticiones. Una amplia zona de recreo, llamada Jardín de la Solidaridad, cierra el complejo.
