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Un hombre amenaza con ponerse en huelga de hambre tras separarse de su mujer y perderlo todo

Lleva tres meses viviendo en el coche porque su mujer le "ha trincado" todos sus bienes.

el 29 nov 2009 / 10:32 h.

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Un hombre sevillano amenazó hoy con comenzar una huelga de hambre debido a la situación de "desesperación" que vive tras separarse de su mujer "de mutuo acuerdo", después de cuarenta años de matrimonio y perder todos sus bienes gananciales al ponerlos a nombre de su cónyuge porque, según dijo, la quería mucho y confiaba en ella. 

En declaraciones a Europa Press Televisión, el propio afectado, Miguel Guillén, explicó que vivía con su mujer y sus tres hijos en la vivienda que ella había recibido de una herencia familiar en la capital hispalense en un ambiente cordial, "como el de cualquier familia", y afirmó que adquirieron una segunda vivienda en la costa malagueña que en un principio se puso a su nombre.

En este sentido, manifestó que con el fin de evitar las "querellas criminales" que amenazaron con ponerle los vecinos de la comunidad de esta segunda residencia del que él era el "asesor de cuentas" decidió poner la vivienda a nombre de la que hasta ahora había sido su mujer, si bien aseguró que el propio notario le advirtió "de lo que iba a hacer". "Le dije que confiaba y quería a mi mujer, y que sabía lo que estaba haciendo", sentenció.

Posteriormente, dijo Miguel, le aconsejaron firmar la separación "de mutuo acuerdo" con el fin de que su mujer pudiera cobrar las "peonadas del campo". "Me dijeron que a partir de los 58 años más o menos, estas cartillas agrícolas ya no tenían revisión y podría seguir con mi matrimonio normal", señaló.

Tres meses viviendo en el coche. Sin embargo, a raíz de todo esto, un buen día tras regresar a casa del trabajo Miguel se encontró "encima de la mesa" un documento del juzgado que le instaba a abandonar la vivienda familiar en el plazo de diez días o lo pondrían "en la calle por la fuerza" que, según dijo, partía de "un consejo del abogado" de su ex mujer que ya "lo había trincado todo".

Ante esto y para evitar cualquier problema, dijo este hombre visiblemente afectado, hizo las maletas y se fue "a dormir al coche" durante tres meses. "Me he quedado sin nada, se lo ha quedado todo, el apartamento y también el coche", lamentó, si bien admitió que "por ley, son bienes gananciales", por lo que reclamó lo que es suyo.

Miguel, que afirmó estar viviendo una situación "agobiante" por todo lo que ha pasado y está pasando, aseguró que se encuentra "psicológicamente bastante mal" porque, según apuntó, a sus 58 años y después de estar trabajando "toda" su vida, se ha visto obligado a compartir piso con varias personas de diversa nacionalidad porque los poco más de 500 euros que percibe no le permiten mucho más.

Por último, "agotado y desesperado" anunció una huelga de hambre "hasta que dure" con el fin de conseguir lo que es suyo. "Sólo quiero que me den lo que es mío, aunque esté a nombre de ella, que me lo deje en usufructo para vivir dignamente", concluyó.

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