Partidazo el que hemos visto en el Sánchez-Pizjuán. El Sevilla de Unai Emery sigue mejorando sus registros en casa y continúa sin doblar la rodilla desde el pasado cinco de enero ante Osasuna. Tres puntos enormes de gran valor que siguen sosteniendo las aspiraciones del sevillismo para volver a Europa la próxima temporada.
Desde el primer minuto del partido los dos equipos salieron descaradamente hacia la portería contraria dejando muchos espacios atrás que regalaron uno de los partidos más vistosos para el espectador neutral de toda la temporada, y taquicárdico para el sevillismo. Hasta el segundo gol de Negredo los de Bielsa también tuvieron sus oportunidades y se mascó por algunos momentos la tragedia. El máximo pichichi nacional de la Liga española resolvió la papeleta una tarde poniendo bocabajo el estadio. Genial el vallecano y genial José Antonio Reyes, que se ha marcado uno de sus mejores partidos en esta su segunda etapa como futbolista de Nervión y de nuevo ofrece una serie de poderosas razones para volver a creer en él.
El Sevilla sí ha sido de nuevo el equipo de la casta y el coraje que pregona el himno de Ángel Luis Osquiguilea. Dos aditamentos que tanto se echan de menos en los partidos que se juegan lejos de Sevilla y que son un lastre enorme que ahora mismo tienen al equipo justo en la mitad de la clasificación, a seis puntos de la sexta y séptima plaza que tras esta jornada sellan el pasaporte para entrar en el bombo de la Europa League.
El partido también deja claro, para dolor del sevillismo, que el club de Nervión continuará siendo uno de los más apetecibles para Cuatro y es carne de cañón para jugar todavía algunos viernes y lunes más. Quedan pocos pero suficientes para seguir haciendo daño al sevillismo. De hecho, el próximo es dentro de cuatro días. El eterno rival espera en su estadio con una enorme de sed de venganza después de la enorme victoria lograda en el partido de ida y ahí tendrán los de Unai Emery la mejor oportunidad de todas para demostrar que eso de ser un equipo ramplón fuera de casa ya pasó a la historia y que este Sevilla de la era post-títulos no se viene abajo en las citas importantes. Dentro de tres días lo sabremos. A ver si nos regalan otro partidazo.
