Manuel Caballero es el abogado de Samuel Benítez, el amigo de Miguel Carcaño imputado por encubrirlo al supuestamente ayudarle a deshacerse del cuerpo. Este letrado, que ejerce desde el año 1999, tiene una amplia experiencia en temas civiles y penales.
Sin embargo, para el abogado es el primer caso mediático al que se enfrenta. De hecho, no es nada amigo de aparecer ante la cámara y no le gusta el figurar o hacer declaraciones a los periodistas, aunque con el tiempo se ha tenido que ir acostumbrando a la presión de un caso tan seguido como éste. Él, en cambio, prefiere no pensar en todo lo que conllevará el juicio, sino que será "como uno más" de los muchos que lleva. Por ello, y porque no quiere que los testigos se sientan coartados por la presión de los medios, sino que puedan declarar libremente, ha solicitado a la Sección Séptima que prohíba la difusión de imágenes.
Caballero lleva la defensa de Samuel desde que éste pasó a disposición judicial. Fue entonces cuando la familia del joven lo contrató para que le representara. Anteriormente, habían sido abogados de oficio los que habían asistido a Samuel en sus declaraciones policiales. De hecho, estos letrados han sido citados a declarar en el juicio para aclarar si Samuel sufrió presiones policiales. Y es que el joven niega su participación en el crimen a partir de su primera declaración ante el juez, en la que alegó torturas para confesarse culpable. Caballero mantiene que vio las marcas en el chico. El abogado, que fue el que acudió a recoger a Samuel cuando salió en libertad provisional de la cárcel de Huelva, sostendrá que el que fuera amigo de Marta tiene coartada para aquella noche.
